Con la reforma a la Ley de Amparo, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, busca desesperadamente imponer su voluntad a los otros dos poderes justo al final de su sexenio, y “lo ha logrado fácilmente con el Legislativo”, manifestó el presidente del Colegio de Abogados de Aguascalientes, Lorenzo Rodríguez Gallardo, tras indicar que ahora pretende quitarse de encima las decisiones del Poder Judicial, porque le estorban a las suyas.
El abogado apuntó que dicha reforma obedece a la molestia del Presidente de la República por los amparos interpuestos y por las suspensiones provisionales y definitivas en contra del avance de varias de sus obras insignia, aunque alegará la “seguridad nacional”, y por ello, ordenó a un Congreso sumiso y obediente reformar las normas legales a su antojo.
Por lo que señaló que es importante que el grueso de la población comprenda la serie de afectaciones que tendrán a la vida en común con dicha reforma y los cambios que hicieron los diputados y senadores, lo que significa que al eliminar la posibilidad de una demanda de amparo, la población no sea protegida por la decisión del Tribunal, aunque se haya declarado inconstitucional la misma.
“Si usted ha visto la película la ‘Ley de Herodes’, podrá darse cuenta de la mentalidad del gobernante ante la ley”, dijo el presidente del Colegio de Abogados, al mismo tiempo que manifestó que mientras la sociedad busca una democracia con un gobierno que tenga eficiencia y eficacia económica y administrativa, según el artículo 134 constitucional, y un Poder Judicial que le otorgue justicia pronta y expedita contra el abuso de autoridad, algunos gobernantes quieren el uso del poder sin límite alguno.
Por lo anterior destacó que quienes están en contra de las reformas señalan que son inconstitucionales por debilitar la suspensión en materia de amparo y debilitar los derechos de toda la gente, pues prohibir la suspensión con efectos generales en amparo contra normas contraviene el principio de progresividad de los derechos fundamentales.