Tres ejecutados dejó como saldo dos agresiones armadas registradas la noche del miércoles en el fraccionamiento Ojocaliente y en la colonia Ojo de Agua.
En el primer ataque, murió una fémina y resultó herido su hijo y/o hermano, quien posteriormente murió; en tanto, el segundo falleció otro individuo.
Los responsables de los homicidios no fueron detenidos.
El primer hecho sucedió alrededor de las 23:30 horas en la calle Chicalote, a la altura del número 507, casi esquina con Jaltomate, en el Ojocaliente I, en el oriente de la ciudad, donde fue privada de la vida Olivia Medellín Cortez, de 51 años de edad, y herido en un hombro su familiar Rafael Medellín.
Varios sicarios a bordo de un automóvil Volkswagen Golf, en color blanco, llegaron a dicho sitio e ingresaron a la fuerza al domicilio de las víctimas, a las que agredieron de manera directa con disparos de arma de fuego para luego escapar.
Elementos policiales se movilizaron al lugar, así como paramédicos de la Coordinación Municipal de Protección Civil, quienes encontraron a Olivia al interior del domicilio ya sin vida, al parecer de un disparo en la cabeza, y a Rafael lesionado de gravedad en la vía pública.
Tras brindarle los primeros auxilios lo trasladaron al Hospital General de Zona número 2 del Seguro Social para su pronta atención médica. Sin embargo, horas después, se confirmó su fallecimiento.
La segunda ejecución se consumó alrededor de las 23:50 horas en la segunda privada Delicias, a la altura del número 118, en la colonia Ojo de Agua, en la antigua zona de tolerancia.
En este punto fue asesinado Jesús Antonio González García, al parecer conocido como “El Botas”, de entre 25 a 30 años de edad.
A este lugar llegaron dos sicarios a bordo de una motocicleta, al parecer tipo Cross, y al verlo en la vía pública le dispararon de forma directa para acabar con su vida.
Algunos vecinos escucharon cuatro detonaciones de arma de fuego.
Uno de los habitantes de la zona llamó a los servicios de emergencia para reportar que a su vecino lo lesionaron de bala en la espalda, provocando la movilización de elementos de la Policía, que encontraron al agredido tirado en la banqueta de la calle, boca arriba.
Poco después llegaron paramédicos de la Cruz Roja, que lo revisaron y confirmaron que ya había fallecido.
Agentes ministeriales de la Policía de Investigación Criminal se presentaron en el Ojocaliente y en el Ojo de Agua para comenzar las pesquisas de los crímenes así como elementos de Servicios Periciales, que de los dos escenarios levantaron indicios y los cuerpos de Olivia y Jesús Antonio para trasladarlos al SEMEFO.
En los dos casos se desplegaron operativos en busca de los agresores, pero no fueron localizados.