CIUDAD DE MÉXICO, junio 25 (EL UNIVERSAL).- Jueces, magistrados del Primer Circuito y trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) manifestaron que no están cerrados al cambio para mejorar el servicio público, pero tampoco están dispuestos a ser destruidos.
“Somos un poder del Estado, somos un poder de la República que es esencial para ella, somos también un poder que se debe al trabajo, al sacrificio y al mérito.
“Que realmente hagan que este servicio sea mejor, que nuestro servicio favorezca a todas las personas, a todos los ciudadanos y a toda la República”, resaltó el magistrado Rogelio Alanís ante cientos de trabajadores.
En su intervención el magistrado Manuel Reyes comentó que han pretendido denostar al Poder Judicial de la Federación y es momento de alzar la voz para ser escuchados por los que no conocen el trabajo especializado que desarrollan para garantizar el Estado de Derecho.
“No somos dictadura de la toga… somos los que defendemos derechos humanos y siempre tendremos la obligación constitucional de unificar los actos que sean contrarios a la Constitución y contrarios a los derechos humanos”, aseveró.
El magistrado del Décimo Tribunal Colegiado en Materia Penal señaló que deben buscar a la virtual Presidenta electa.
“Es obvio lo que debemos de buscar y ojalá se entable un diálogo… teniendo ellos la mayoría no significa que tengan razón, la mayoría debe legitimarse a través de este acercamiento con la clase trabajadora, no tan solo del Poder Judicial, sino con otros ámbitos que se nos escuche para que tomen las decisiones acertadas.
“La legitimación en las decisiones se basa en también en ser escuchados la clase que somos en minoría y cuando digo minoría porque el poder judicial lo constituye en un promedio de 50 a 60 mil personas y se está afectando a un Poder Judicial”, remarcó.