BBVA México señaló que la posibilidad de una reforma del sistema judicial en el país podría tener efectos significativos en la inversión en México, por lo que revisará sus previsiones de crecimiento para 2024 y 2025 una vez que se conozca la dimensión de la iniciativa.
En el informe “Situación México”, la institución financiera resaltó que la actividad económica mostró un lento crecimiento durante el primer trimestre del año, con un incremento de 0.3%, tras el estancamiento registrado al finalizar 2023.
No obstante, BBVA México subrayó que el consumo privado mostró el mayor dinamismo, con una variación trimestral del 1.5%, 0.4 puntos porcentuales por encima del promedio registrado el año pasado.
Para la inversión, BBVA señaló que los datos recientes del INEGI muestran una desaceleración, con una variación trimestral del 0.8% en el primer trimestre, 4.6 puntos porcentuales por debajo del crecimiento promedio observado en los primeros nueve meses de 2023.
“BBVA México estima que revisará los pronósticos de crecimiento para 2024 y 2025 una vez que se conozca la reforma al sistema judicial que podría tener impactos significativos en la inversión”, indicó el banco.
Además, la institución financiera esperará conocer el tipo de ajuste fiscal que se implementará el próximo año, ya que ambos factores pueden tener impactos relevantes en la demanda agregada.
En este contexto, estimó que el impulso reportado por el sector a lo largo de 2023 se disipará gradualmente en los próximos trimestres, ante las reducciones en la inversión pública y privada y el entorno de elevadas tasas de interés.
Asimismo, indicó que, al cierre de marzo, la inversión privada se ubicaba 1.6% por debajo de su nivel de diciembre pasado, mientras que la inversión pública registraba un nivel 9.2% inferior.
¿Qué dice sobre la deuda pública de México?
El informe prevé que el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) será del 51.3% del PIB al cierre de 2024, contra el 46.8% de 2023, debido al mayor déficit público y al tipo de cambio estimado para el final del año.
No obstante, BBVA afirmó que este nivel no representa un problema de sostenibilidad para la deuda pública de México, ni para la calificación crediticia soberana; pero a partir de 2025 se necesitarán déficits públicos en torno al 2.5% para mantener estable este ratio.
Por ello, con base en los anuncios más recientes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), es previsible que la consolidación fiscal del próximo año lleve el déficit público a niveles cercanos al 3.0%, respecto al 5.0% del PIB en 2024.
Asimismo, señaló que el próximo gobierno federal probablemente tendrá que realizar ajustes al gasto programable para evitar que la deuda pública retome su trayectoria ascendente, debido a la fragilidad prevista para las finanzas públicas en los próximos años.
Esto es consecuencia del agotamiento de los fondos de contingencia, las mayores presiones del gasto social, el apoyo económico a Pemex, las pensiones públicas, el servicio de la deuda y el escaso margen de crecimiento de la recaudación tributaria sin una reforma fiscal.