Sin pena ni remordimiento alguno y con apenas 15 años de cotización en el ISSSSPEA, el ex-gobernador Martín Orozco se apersonó en las oficinas del ente gubernamental para iniciar los trámites que le permitan obtener cada mes una jugosa pensión económica que podría oscilar entre los 30 mil y 40 mil pesos libres de polvo y paja.
Con 57 años de edad recién cumplidos (25 de junio) y luego de comenzar a aportar primero como funcionario estatal y municipal, luego como legislador local, después gobernador y en el último año y medio como “asesor” de la Presidencia Municipal de Asientos, el ex-mandatario estatal hizo su aparición en las ventanillas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Servidores Públicos del Estado de Aguascalientes para solicitar la pensión.
Con este trámite administrativo que le redituará un ingreso económico importante, Martín Orozco se apresta ahora sí que a vivir de sus rentas, su pensión y de todo lo que le caiga por la serie de actividades que ha emprendido como hombre de campo, ganadero y exportador de jitomate, como él mismo lo ha referido.
Fuentes del organismo estatal indicaron que si bien es cierto que “Martín tiene el derecho a pensionarse por los años de trabajo en el servicio público, lo que en forma alguna se ve bien es que exhiba una ambición desmedida al buscar una pensión sin haber llegado siquiera a los 60 años de edad, por lo que lo suyo resulta ser un insulto y una total falta de respeto para los trabajadores que se han pasado toda su vida trabajando en las dependencias oficiales y que terminan recibiendo pensiones de hambre”.
Lo que sigue, después de que el ex-gobernador se presentó personalmente a solicitar su pensión, es que corran los trámites administrativos a cargo del ISSSSPEA y que en un plazo de uno a dos meses más se le notifique la resolución de su petición para acceder al pago demandado por los años laborados en el servicio público.
Para alcanzar los años mínimos requeridos para acceder a la pensión, el ex-gobernador panista se alió con el también cuestionado alcalde de Asientos, José Manuel González Mota, quien lo incluyó en nómina con cargo de asesor y un sueldo de al menos 40 mil pesos quincenales, provocando el descontento de sus colaboradores por su “acto bondadoso de apoyar a quien como gobernador exhibió un apetito económico desmedido”.