Siendo la hemodiálisis un tratamiento costoso que no todos pueden cubrir, muchos de los pacientes subrogados del IMSS que requieren de ese servicio terminan por ceder a la presión y finalmente se desisten del amparo para no ser canalizados a la nueva clínica que es rechazada porque no cuenta con la infraestructura, equipo y personal necesario para dar una buena atención, manifestaron familiares de enfermos renales que necesitan de la hemodiálisis.
“Los pacientes y sus familiares tienen miedo a quedarse sin servicio y terminan firmando el desistimiento al amparo que está en trámite ante la autoridad federal, por lo que se les envía a la Clínica Tepeyac donde se enfrentan a una serie de dificultades para ser atendidos”, mencionaron representantes de los enfermos renales que se oponen a que se les cambie nuevamente de clínica, bajo el argumento de que se les expone de manera inmerecida y peligrosa puesto que el sitio a donde se les canaliza carece de equipos, insumos y de personal.
Expusieron que es de tal nivel el riesgo que se corre al pretender enviar a una parte importante de los enfermos renales a la nueva clínica, que inclusive días atrás esa unidad privada seguía contratando personal con o sin experiencia para hacerse cargo de la aplicación de los tratamientos de hemodiálisis y del cuidado de los pacientes, lo que “a todas luces es un absurdo”.
Los representantes de los pacientes renales que se oponen a que se les mueva de clínica expusieron que es inentendible cómo es que se les quiere mover cuando hay un amparo en trámite y una orden de la autoridad para que las cosas se queden en el estado que se encuentran hasta que no se resuelve la petición del amparo, lo que en sí constituye un desacato a un mandato judicial que puede meter aún en más problemas al Instituto Mexicano del Seguro Social.
Ante ello, se le recomendó a los pacientes que no dejen de asistir a las clínicas donde se les ha venido dando de manera ordinaria el tratamiento, en el entendido, expusieron los representantes de los enfermos que firmaron el requerimiento del amparo, de que esto es una orden de un juez federal que no puede ser desacatada por las autoridades de la institución.
Esta orden de la autoridad a la que se le pidió la protección legal no se puede violar, por lo que ninguno de los pacientes debe dejarse amedrentar para que se desistan del amparo y acudan a donde se les busca enviar de manera arbitraria y sin ofrecerles ninguna garantía en el servicio.