El líder local del Sindicato Ferrocarrilero, Raúl Vázquez, aseguró que la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración retiraron los operativos para impedir que viajen los migrantes a bordo de los trenes que cruzan por Aguascalientes, debido a que éste ya dejó de ser un problema.
Mencionó que ahora es muy raro ver a los migrantes centroamericanos viajando de trampa en los trenes, después de que en la crisis migratoria que se prolongó por varios meses, por Aguascalientes se llegaron a ver grupos de hasta dos mil personas o más exponiendo su vida con tal de llegar a la frontera norte para intentar pasar luego a Estados Unidos.
Explicó que este fenómeno que costó varias vidas de migrantes extranjeros que caían del tren y que generaba situaciones de riesgo por los enfrentamientos que se llegaron a dar con frecuencia con los agentes de Migración y de la seguridad privada de Ferromex, se dejó de presentar porque al parecer se retiraron algunas restricciones para poder ingresar al otro lado de la frontera norte.
“Ahora que se retiró lo de la visa en Estados Unidos para todos los migrantes que tenían que pasar por México, ya disminuyó enormemente el flujo migratorio que cruzaba por Aguascalientes, por lo que ya hay menos tensión y riesgos en la operación y marcha de los trenes”, subrayó el secretario general de la Sección 2 del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana.
Sostuvo que de hecho ya resulta ser muy raro que se vean migrantes en los trenes que pasan por el territorio estatal con destino al norte del país; “ahorita ya prácticamente no se ven migrantes centroamericanos, africanos o asiáticos arriba de los trenes, como se llegó a ver en buen número hasta hace unas cuantas semanas”.
Ahora, añadió, la situación es muy diferente y hasta cierto punto tranquila, en lo que corresponde al fenómeno migratorio, eso ya cambió totalmente, al grado de que ya no se han visto operativos recientemente, ni de Migración, ni tampoco de la Guardia Nacional, que eran los encargados de intervenir para tratar de impedir que se viajara en condiciones infrahumanas y con muchos riesgos a bordo de las unidades del ferrocarril, con la intención no tanto de detener la marcha de estas personas, sino para evitar accidentes que en muchos de los casos terminaron costando vidas de migrantes.
En ese sentido, Vázquez Valdez reiteró que en cuestión de migrantes, la situación de los trenes ya es más tranquila, no así en el caso del vandalismo puesto que prevalece aún este problema.