CIUDAD DE MÉXICO, agosto 22 (EL UNIVERSAL).- En el marco de la reforma al Poder Judicial, Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, aseguró que “la elección directa de jueces representa un riesgo para el funcionamiento de la democracia y la integración de las economías”.
En ese sentido, apuntó que “cualquier reforma judicial debe salvaguardar que el Poder Judicial sea fortalecido y no esté sujeto a la corrupción de la política”.
Advirtió que de aprobarse “podría ser más fácil que los cárteles se aprovechen de jueces inexpertos con motivaciones políticas”.
“Comprendo la importancia de la lucha de México contra la corrupción judicial, pero la reforma judicial no resolverá la corrupción judicial ni fortalecerá al Poder Judicial”, dijo.
Reforma Judicial “arriesga la democracia y el comercio”
La reforma al Poder Judicial impulsada por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, para la elección de jueces por voto popular, pondría en riesgo la democracia y la relación comercial entre ambas naciones.
“Creo que el debate sobre la elección directa de jueces en estos tiempos, así como la política feroz si se llegaran a aprobar las elecciones de jueces en 2025 y 2027, amenazan la histórica relación comercial que hemos construido, la cual depende de la confianza de los inversionistas en el marco legal de México”, declaró.
El posicionamiento de Salazar en una rueda de prensa ocurre mientras calificadoras como Fitch y entidades como CitiBanamex o Morgan Stanley han alertado también sobre el riesgo de aprobar las reformas propuestas por López Obrador, en particular la del Poder Judicial.
El diplomático también dijo que la reforma al Poder Judicial representa “un riesgo mayor” para el funcionamiento de la democracia de México y podría permitir la intromisión del crimen organizado en el sistema de justicia.
“Cualquier reforma judicial debe tener las salvaguardas que garanticen que el Poder Judicial sea fortalecido y no esté sujeto a la corrupción de la política”, enfatizó.
Además, consideró que esta reforma no combatirá la corrupción al interior de este poder, que es uno de los principales argumento de López Obrador para impulsarla.
“La elección directa y política de jueces, en mi punto de vista, informado por mi vida, no resolverá dicha corrupción judicial ni va a fortalecer al Poder Judicial. También debilitaría los esfuerzos para hacer realidad la integración económica de América del Norte”, dijo.
También alertó de los peligros de que se pudiera politizar la elección de los juzgadores.
“La elección popular directa de jueces no va a funcionar para avanzar en la democracia o para llevarnos a un Poder Judicial que de verdad tenga la fuerza para funcionar a todos los ámbitos que afecta al pueblo de México y de Estados Unidos. En la manera de ahora, con la selección de jueces, ahí puede entrar la política”, argumentó.
El representante de Washington en México, también dijo que un Poder Judicial fortalecido en México debe contar con jueces capaces de gestionar litigios complejos para las extradiciones, disputas comerciales y otras cuestiones.
“Sin embargo, la propuesta, tal como está, elimina los requisitos necesarios de tener a los jueces más calificados, incluyendo la reducción de los años de experiencia necesarios para servir en todos los niveles del Poder Judicial”, aseveró.
Argumentó que la elección de jueces por voto popular puede resultar en una “política feroz” y aumentar la influencia del narcotráfico en el sistema judicial.
Insistió además en que Estados Unidos respeta la soberanía de México y confió en que se considere su postura al respecto.
Este es el primer posicionamiento claro de Washington sobre la reforma al Poder Judicial de México.
Con información de EFE