Ciudad de México, 19 sep (EFE).- México efectuó este jueves, aniversario de los devastadores sismos de 1985 y 2017, un simulacro de terremoto a escala nacional en el que participaron casi diez millones de personas y que contó con el novedoso uso de la aplicación de Alerta Sísmica Oficial (Sassla).
A las 11:00 hora local (17:00 GMT) se inició un simulacro por el cual saltaron las alarmas de alerta sísmica en Ciudad de México y en otras entidades federativas del centro, occidente y sur del país, las que suelen verse más afectadas por este tipo de eventos.
La alerta emitida por altavoces estuvo acompañada por la emisión de un mensaje de aviso que los mexicanos recibieron en sus dispositivos telefónicos por el cual se les alertaba de la llegada de un terremoto magnitud 7,5 en escala Richter localizado en San Marcos, en el occidental estado de Guerrero, al tiempo que se aclaraba que el mensaje correspondía a un simulacro.
El director general de Protección Civil, Humberto González, celebró el éxito del sistema de alerta emitido a través de la nueva aplicación.
“Poder lograr este ‘cell broadcasting’, que nos permitió en el día de hoy, sin ser una aplicación de pago, el poder tener este alertamiento, estamos muy contentos y satisfechos, mas no confiados”, declaró.
González también se refirió a la importancia de contar con la participación de voluntarios ante catástrofes como la recreada este jueves.
“Aquí lo más importante para la ciudadanía es hacernos conscientes de que depende de nosotros también protegernos y salvaguardar nuestra integridad en este tipo de incidentes”, afirmó la subsecretaria de participación ciudadana de la Ciudad de México, Paulina Salazar, quien señaló que debido al simulacro habían tenido que atenderse crisis nerviosas de ciudadanos desprevenidos.
El jefe de Gobierno de la capital mexicana, Martí Batres, informó en una conferencia que el tiempo de evacuación de inmuebles durante el simulacro fue de 93 segundos y que participaron 8,4 millones de personas en la ciudad, mientras que en Puebla y el Estado de México se reportó la participación de 1,5 y 1,1 millones de personas, respectivamente.
La preparación de los equipos de rescate
“Es muy importante para nosotros como equipos de emergencia estar preparados ante cualquier emergencia como la que tuvimos en 2017 (…) lo que estamos tratando de lograr como instituciones es un trabajo en conjunto y coordinado que años anteriores no se venía viendo”, explicaba el subdirector de rescate y salvamento del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), Alfonso Nicolás.
En el Zócalo de la capital mexicana se llevaron a cabo ejercicios de simulación de rescates ante un eventual terremoto en los que participaron elementos del ejercito mexicano, del cuerpo de bomberos, así como policía municipal y personal sanitario.
“Creo que estamos preparados para cualquier siniestro que llegue a pasar, ya sea un deslave (corrimiento de tierra), inundaciones o desastres naturales, estamos dispuestos ante cualquier cosa”, apuntaba la soldado de zapadores América Soto Bernal, del batallón de atención a emergencias de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena).
Una novedad ejemplo es la inclusión de unidades caninas en equipos de rescate del ERUM como la que comanda, Rodolfo Montoya, quien no obstante piensa que a la población civil aún le falta cultura ante los desastres naturales.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana informó que actualmente existe una fuerza de tarea integrada por 1,9 millones de elementos de diversas instituciones y 29 mil 515 vehículos terrestres especializados, listos para intervenir ante cualquier catástrofe como la que en 2017 acabó con la vida de 369 personas en la capital de México.