Ciudad de México, 8 oct (EFE).- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró este martes que ya hubo órdenes de aprehensión contra los miembros del Ejército que asesinaron a tiros a seis migrantes en Chiapas, estado de la frontera sur del país, el pasado 1 de octubre.
“Lo que no hay es impunidad, (de) los elementos que dispararon ya hubo orden de aprehensión”, señaló la mandataria durante su conferencia de prensa matutina.
La gobernante mexicana aseguró que se está haciendo “todo lo necesario” para que un hecho como este “no se vuelva a repetir”.
Recordó que se sancionará penalmente a “quien tenga que sancionarse” en conformidad con las investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR).
La masacre ocurrió el primer día del mandato de la nueva presidenta de México en el estado de Chiapas, en medio del despliegue que hizo el Gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) de 36.000 soldados para tareas migratorias.
Según el propio Ejército mexicano, los militares involucrados, ahora a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR), patrullaban en medio de la pugna de los cárteles del narcotráfico para controlar el flujo de personas y drogas del límite de México con Centroamérica y confundieron a los migrantes con delincuentes.
Los militares dispararon a 33 migrantes que viajaban en dos camionetas con supuestos criminales, por lo que dejaron 6 fallecidos y 12 lesionados.
Según las primeras versiones, los soldados confundieron a los migrantes con criminales.
Los hechos ocurren después de que durante el sexenio del expresidente López Obrador hubo un creciente papel a las Fuerzas Armadas.
El miércoles pasado, la Cancillería de Perú confirmó que uno de los fallecidos en el incidente era proveniente de aquel país por lo que condenó “enérgicamente” los hechos acontecidos.
El resto de los asesinados eran de Egipto y El Salvador.