CIUDAD DE MÉXICO, octubre 15 (EL UNIVERSAL).- La Inteligencia Artificial (IA) puede hacer que los mercados financieros sean más eficientes, pero también más volátiles, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Admitió que, si bien las operaciones impulsadas por la IA podrían generar mercados más rápidos y eficientes, de igual forma podría generar mayores volúmenes de comercio y más inestabilidad en tiempos de estrés.
El un avance del nuevo Reporte de Estabilidad Financiera Mundial, el organismo analiza nuevos datos de mercado para entender a dónde podría llevarnos esta tecnología.
Según el Capítulo 3 de dicho reporte que publicará completo la próxima semana en las reuniones de otoño que celebra cada octubre junto con el Banco Mundial, que lleva por nombre «Avances en inteligencia artificial: Implicaciones para las actividades del mercado de capitales», demuestra que se pueden reducir los riesgos de estabilidad financiera.
Permite una mejor gestión de riesgos, profundizar la liquidez del mercado y mejorar el monitoreo tanto por parte de los participantes como de los reguladores, enfatizó.
Sin embargo, admitió, al mismo tiempo, pueden surgir nuevos riesgos como una mayor velocidad y volatilidad del mercado bajo estrés, especialmente si todas las estrategias comerciales de los modelos de IA.
Pueden responder a un shock de manera similar o se detienen en respuesta a un evento imprevisto, podría haber más opacidad con desafíos de monitoreo.
Lo anterior, expuso, dado que la IA estimula una mayor migración de las actividades de creación de mercado e inversión a fondos de cobertura, de firmas comerciales por cuenta propia y otros intermediarios financieros no bancarios.
Crea incertidumbre sobre cómo podrían interactuar los modelos de IA utilizados por diferentes inversionistas y comerciantes.
Fraude y desinformación en redes sociales, principales peligros de la inteligencia artificial.
Entre otros peligros, mencionó cuestiones operativas como resultado de la dependencia de unos pocos proveedores de servicios de inteligencia artificial de terceros que dominan la potencia computacional y los servicios de modelos de lenguaje de gran tamaño.
También pueden crecer los riesgos de manipulación cibernética y del mercado, en particular en la generación de fraude y desinformación en las redes sociales.
Muchos de estos riesgos están contemplados en los marcos regulatorios existentes, se señala, pero pueden surgir nuevos e imprevistos importantes.
Plantea políticas adicionales para la IA
Para garantizar que las autoridades pertinentes estén preparadas, en el reporte se pone de relieve que, ante estos cambios potencialmente transformadores, se deben considerar respuestas políticas adicionales.
En ese sentido plantea como ejemplo: emprender la calibración de los disyuntores y una revisión de las prácticas de márgenes a la luz de los movimientos de precios potencialmente rápidos impulsados por la IA.
Mejorar el monitoreo y la recopilación de datos de la actividad de los grandes operadores, incluidos los intermediarios financieros no bancarios.
Abordar la dependencia de datos, modelos e infraestructura tecnológica solicitando un mapeo de riesgos a las entidades reguladas, sobre todo de datos de las interconexiones e interdependencias internas y externas que son necesarias para brindar los servicios críticos de las instituciones.