Tras sostener que parece ser que la Profeco está convertida en la “caja chica de alguien” y que se alimenta de las cuotas que se le piden a los proveedores y que vuelve inmunes a éstos, los dirigentes de la Asociación de Abarroteros y Pequeños Comerciantes se pronunciaron por la desaparición de ese ente gubernamental por ser sólo una carga financiera para la Federación.
“Es totalmente falso que la Procuraduría Federal del Consumidor tutele los derechos de los consumidores, pues desde hace mucho dejó de realizar acciones de verificación, con lo que en vez de darle dientes la dejaron chimuela, puesto que con el libre mercado ya nada puede hacer en materia de precios”, señaló Antonio Hernández Esparza, presidente de la agrupación de parvicomerciantes.
Mencionó que se sabe bien lo que hace la Profeco con los gasolineros a quienes les tiene impuestas cuotas especiales para no inventarles faltas que lleven a la inmovilización de sus equipos, sino también con los mismos comerciantes y prestadores de servicios de todos los tamaños.
CAJA CHICA DE ALGUIEN
En la entrevista con HIDROCÁLIDO, el dirigente de los abarroteros señaló que “aparte de no hacer nada, la Profeco no sirve, porque no se le ven acciones”, además de que quienes están al frente de esa dependencia se preocupan más por otro tipo de intereses que por defender los derechos de los consumidores frente a los abusos de muchos de los proveedores de mercancías y prestadores de servicios.
“Profeco tendrá sus leyes y reglamentos, pero quienes la dirigen actúan para su propio beneficio, no sé si sea la caja chica de no sé quién, pero en beneficio de los consumidores no, eso está más que claro”, subrayó Hernández Esparza, tras mencionar que en el caso de los abarroteros los verificadores están más preocupados por el “moche” que por la calibración de los equipos.
CFE NO SE TOCA
Simplemente está el caso de la Comisión Federal de Electricidad, organismo del Gobierno Federal que no se cansa de abusar en los cobros de la energía eléctrica y contra la cual la Profeco no actúa, expuso tras señalar que esta conducta se puede comprobar con el hecho de que en la Procuraduría del Consumidor ni siquiera se aceptan ni revisan los recibos que llegan cargados.
“Como consumidores, somos clientes de la Comisión Federal de Electricidad y la Profeco se supone que fue creada y que tiene como función primaria el defender al consumidor, pero es lo que menos hace, por lo que en verdad yo no sé por qué perdura la Profeco, pues yo no le veo ningún beneficio para la gente”, concluyó.