Marinos, militares y elementos de la Guardia Nacional apoyarán a los agentes del Instituto Nacional de Migración, viajando a bordo de los trenes para tratar de evitar que el ferrocarril sea utilizado por los migrantes indocumentados que se prevé que sean expulsados del territorio norteamericano por el gobierno de Donald Trump.
Fuentes confiables del sector ferroviario revelaron a HIDROCÁLIDO que las diferentes compañías que manejan los trenes ya dieron su anuencia al plan que se tiene fraguado por las autoridades del Gobierno Federal a través del Instituto Nacional de Migración y Secretaría de Seguridad, Protección Ciudadana y de otras instancias federales de seguridad, para hacerle frente al delicado problema que se generará por la política migratoria anticipada por el nuevo presidente de Estados Unidos.
En este fuerte programa de seguridad también se contará con la participación directa de los elementos de la Secretaría de Marina, además de los soldados y de los policías de la Guardia Nacional, quienes se encargarán de cuidar los trenes para evitar que sean utilizados por los ilegales de las diversas nacionalidades que serán expulsados del territorio norteamericano.
SE CUIDARÁ A LOS MIGRANTES EXPULSADOS
“Lo que se busca con este plan de seguridad enfocado a los trenes, es que la gente que será sacada de Estados Unidos por su condición migratoria irregular, no se exponga a un accidente o incluso a perder la vida como ha ocurrido con miles de ellos por las caídas cuando el tren va en movimiento, por lo que los agentes federales de las diversas instituciones de seguridad se encargarán de impedir que las unidades del ferrocarril vayan repletas de migrantes extranjeros”, se aseguró por los informantes.
Para lograr este objetivo, se explicó, la estrategia de seguridad en el sector considera que viajen en los equipos de los trenes cargueros los agentes del Instituto Nacional de Migración, pero también los elementos de la Marina, Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa Nacional, quienes se encargarán de revisar en las estaciones de carga y descarga y en el trayecto que no haya indocumentados extranjeros a bordo del ferrocarril.
ESTRATEGIA REFORZADA
Aunque los elementos de las instituciones federales portarán armas estando arriba de las diferentes unidades del ferrocarril, la idea central estará enfocada a proteger de accidentes, asaltos y de otro tipo de riesgos a los que se enfrentan los indocumentados que con seguridad tratarán de utilizar nuevamente los trenes para buscar retornar a sus lugares de origen.
“En varias de las rutas que siguen los trenes ya se está viendo la presencia de algunos agentes federales en esta labor, pero será a partir de que asuma la presidencia norteamericana Donald Trump y se apliquen las acciones del plan antiinmigrante cuando se activará la estrategia reforzada de seguridad con la presencia de más elementos federales a bordo de los trenes que cruzan el país”, expusieron las fuentes.