Prodigioso procedimiento de alta complejidad y riesgo realizado en la moderna Sala de Hemodinamia del Hospital General de Zona No. 3 del IMSS por un grupo de especialistas altamente calificados, permitió extraer una serie de tumores, uno de ellos de tamaño gigante y salvarle la vida a un paciente de 54 años.
La exitosa intervención quirúrgica se llevó a cabo en el Hospital General del Seguro Social y el equipo de salud estuvo a cargo del radiólogo intervencionista Héctor Hernández Soria, quien realizó un proceso de embolización de las arterias que suministraban sangre a los tumores, con el propósito de erradicarlos.
El especialista explicó que la intervención consistió en introducir un catéter en una de las principales arterias del cuerpo hasta llegar al hígado a fin de colocar pequeñas partículas para impedir el flujo sanguíneo que alimentaba los tumores.
PROCEDIMIENTO COMPLEJO
Destacó que entre las principales ventajas de contar con una Sala de Hemodinamia en el HGZ No. 3 es poder visualizar a gran escala en pantallas la trayectoria a lo largo de la arteria que muestran claramente la condición de venas, arterias, vasos sanguíneos y órganos como el corazón y el hígado.
A su vez, la coordinadora de Auxiliares de Diagnóstico de este nosocomio, doctora Anabel Cervantes García, explicó que el pronóstico de vida del paciente previo a la intervención era reducido, debido a la alta probabilidad de hemorragia, trombosis o sintomatología grave.
SE LE SALVÓ LA VIDA
Mencionó que con la embolización se evitaron incisiones al paciente y el uso de quirófano, sólo se utilizó anestesia local y después de un día de observación, salió por su propio pie del hospital, salvando de manera prodigiosa su vida.
Detalló que este procedimiento se realiza en pocas entidades del país y en forma casi exclusiva en hospitales de tercer nivel de atención; no obstante, el éxito del procedimiento efectuado en el Hospital General de Zona No. 3 fue posible por la alta especialidad del personal, infraestructura, insumos y tecnología de punta instalada.
Tras el delicado procedimiento, el paciente relató: “Sabía que podía perder la vida en cualquier momento por el riesgo de hemorragia o trombosis a causa del tumor más grande, sin embargo, recibí a tiempo la atención que necesitaba con la mejor tecnología, los mejores médicos y todos los recursos”.
El señor Francisco dijo que el día de la intervención sintió temor, pero cuando vio la Sala de Hemodinamia equipada y que los doctores le explicaron el procedimiento, se tranquilizó y se sintió seguro.
Ante ello, agradeció al personal del hospital por su amabilidad y buen trato, “siempre me trataron muy bien médicos, enfermeros, los de nutrición y todas las personas. Me hicieron sentir especial, gracias en verdad”.
Actualmente Francisco disfruta de su tiempo en familia al lado de su esposa e hijo y se ha reincorporado a sus actividades laborales como ayudante de cocina.