Causa malestar e incluso una denuncia pública el traslado del Cristo Negro del templo del Encino a Catedral por el Año Jubilar, por haber realizado la maniobra sin los permisos correspondientes ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia y sin los procedimientos adecuados, lo que pudo haber ocasionado un daño severo a esta pieza con alto valor histórico.
Giovanni Guerrero Ramos, de la Asociación Mexicana de Protección al Patrimonio Cultural, manifestó que se presentará ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia federal la denuncia en contra de la Diócesis y quien resulte responsable, ya que dicha negligencia puede estar penada hasta con cárcel.
El especialista en arte señaló que el traslado de esta pieza fue en un carrito que en todo momento fue tambaleante e inestable, sin colocación de rampas para bajarlo de los escalones, además de que no se colocó un capelo protector, que es una especie de campana de plástico transparente para evitar algún golpe o daño.
El maestro indicó que incluso se consultó ante el INAH en Aguascalientes y en el área de Monumentos y Restauración señalaron no tener conocimiento de dicho traslado, ya que dicha delegación debe tramitar el permiso especial ante la Coordinación Nacional de Protección al Patrimonio Cultural, mismos que dan el visto bueno para que se cumpla con la normativa del traslado de piezas como el Señor del Encino.
Destacó que existe una Comisión Diocesana de Arte Sacro, aunque se requiere a una persona responsable de los bienes inmuebles, “no estamos en contra de este tipo de manifestaciones de identidad popular, pero las imágenes que se utilizan para este tipo de procesiones por lo general son réplicas y en este caso sí fue el original”.
Giovanni Guerrero indicó que es fácil distinguir la réplica del original porque la primera tiene un tono más claro y la talla, “ya hemos hecho denuncias porque el año pasado y antepasado sacaron al Señor de las Angustias en Rincón de Romos y lo dañaron, por lo que está pendiente de que en este mes no se vuelva a extraer la imagen original sin los permisos correspondientes”.
Hizo hincapié en que los templos no son propiedad de la Iglesia, sino de la Federación, y solamente cuentan con el resguardo, “seguramente se puede llegar a un diálogo con la Diócesis para que estas situaciones no vuelvan a ocurrir, pero lo extraño es que ya haya sucedido en varias ocasiones y quienes podrían ser sancionados por estos hechos que son delitos federales son los resguardantes del Cristo Negro”.
Preocupa a grupos protectores probable manejo inapropiado del Cristo Negro durante Año Jubilar
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