
Una fuerte movilización policiaca tuvo lugar la noche del viernes en la colonia Gremial, tras el descubrimiento de una caja sellada con cemento que emitía olores desagradables. Tras inspeccionarla, se determinó que contenía un perro ya fallecido.
El suceso ocurrió alrededor de las ocho de la noche, en la calle privada Norberto Gómez, casi en la esquina con Francisco Villa.
Algunos vecinos notaron una caja de plástico amarilla en la banqueta, con cemento en la parte superior y líquido rojo, aparentemente sangre, saliendo de ella, además de los olores fétidos que desprendía. Preocupados por la posibilidad de que fuera un cadáver humano, alertaron a los servicios de emergencia.
Oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal llegaron al lugar y confirmaron la presencia de la caja, por lo que acordonaron la zona para proteger el área del hallazgo.
Poco después, llegaron los elementos de la Dirección General de Investigación Pericial, quienes abrieron la caja y comprobaron que contenía el cuerpo de un perro muerto. Al no encontrarse indicios de un crimen, se dio por concluido el operativo y los oficiales se retiraron.