El productor Ángel del Villar fue declarado culpable por los delitos de conspiración para hacer negocios con gente ligada al crimen organizado, señalada de lavar dinero específicamente para el Cartel Jalisco Nueva Generación.
Fue una corte federal de Los Ángeles, California, la que durante un juicio de dos semanas determinó la responsabilidad de Del Villar de los cargos que se le imputan, más aún, luego de contar con el testimonio del cantante de corridos Gerardo Ortiz, quien en días pasados se había declarado culpable de ofrecer conciertos para grupos peligrosos de la delincuencia organizada.
Del Villar quien es dueño de la productora de música regional en México Del Records, fue acusado por la Fiscalía estadounidense de haber hecho tratos comerciales con Jesús Pérez Alvear alias “Chucho”, dueño de la promotora Gallística Diamante, encargada de las presentaciones de los artistas que amenizaron el palenque de la Feria Nacional de San Marcos en Aguascalientes y que en diciembre pasado fuera asesinado a balazos en un restaurante de Polanco en la Ciudad de México.
Ángel del Villar era señalado como responsable de lavar dinero para la mencionada agrupación delictiva y paralelamente su otra casa productora de razón social Del Entertainment, también entró a juicio y fue declarada culpable.
A la casa productora Del Entertainment y su agencia disquera Del Records especializada en narcocorridos, ambas propiedad de Ángel del Villar, se les acusa de más de diez delitos, entre ellas la conspiración para entablar negocios millonarios, mismos que ascienden a los 3.5 millones de pesos, con “Chucho” Pérez, quien fue designado por el CJNG para tratar dichos asuntos.
Después de cuatro años de ser investigado ante la sospecha de sus negocios con Jesús Pérez Alvear, quien había recibido una sanción por parte del Departamento del Tesoro, Del Villar finalmente fue detenido en junio del 2022 por agentes del FBI.
De acuerdo con el departamento de Justicia que lleva el caso, de probarse los delitos, Del Villar pudiera alcanzar una pena corporal de hasta 30 años de prisión. Sin embargo, el acusado seguirá enfrentando su juicio en libertad bajo fianza, en tanto la corte de Estados Unidos le dicte la sentencia, programada para el 25 de agosto.
Cabe señalar que el juicio en su contra está enfocado únicamente en los cuatro conciertos ofrecidos en Aguascalientes, Guanajuato, Baja California y Chiapas, éste último cancelado, en los que participó Gerardo Ortiz, pero se sabe que específicamente para el palenque de Aguascalientes se presentaron bajo el mismo promotor musical sancionado, otros artistas que no han sido acusados.
Gerardo Ortiz, el testigo principal
Dentro de las declaraciones del cantante Gerardo Ortiz quien fungió como testigo principal en contra de Del Villar, dijo que este último lo había engañado para ofrecer cuatro conciertos entre el 2018 y 2019 en Baja California, Guanajuato, y Chiapas y uno para el palenque de la Feria Nacional de San Marcos en Aguascalientes.
Luego de los señalamientos contra Ortiz de tener nexos, este se declaró culpable de haber hecho presentaciones bajo el sello de la empresa del imputado y de violar la Ley Kingpin, mediante la conspiración, a la par que aceptó haber hecho negocios con Jesús Pérez Alvear.
El cantante de corridos fue interrogado como testigo principal contra Del Villar durante dos días, en los cuales relató como es que se dio la relación con ambos personajes ligados al CJNG.
Inició detallando como es que los agentes federales (FBI) al interceptarlo en el Aeropuerto de la Ciudad de Phoenix, Arizona, cuando iba con rumbo hacia Aguascalientes, le habrían hecho la advertencia de no presentarse en el palenque la Feria de San Marcos, por la sanción que pesaba sobre Jesús Pérez Alvear y le entregaron un documento de la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC), dependencia del Departamento del Tesoro.
Dice en su declaración que pese a que pretextó en numerosas ocasiones para no tomar le vuelo, si terminó abordando un jett privado que rentaron quienes manejan su carrera, alquiler que le costó unos 50 mil dólares, pues apuntó que tenía miedo de perder el vuelo y la única manera era viajar en privado.
Asimismo apunta en su testimonio que con la advertencia a cuestas, antes de viajar a Aguascalientes sostuvo una conversación con Del Villar, quien le aseguró que el dueño de Gallística Diamante (Chuco Pérez) era investigado por el gobierno.
Pese al temor que le expreso a Ángel del Villar, asegura Ortiz, este le convenció de hacer la presentación ya que nadie de los demás cantantes había cancelado el concierto y que todo estaba bajo control que, incluso, artistas de la talla de Alejandro Fernández también habían recibido el mismo documento, sin embargo dice que en su caso el problema fue minimizado y que optó por acudir ante la creencia de que todos harían lo mismo.
Por el momento, el cantante se encuentra en espera también de ser sentenciado, aunque hay animos de que al haber mostrado cooperación con el Departamento de Justicia, se vea reducida considerablemente.
Intervención del FBI
El Buró Federal de Investigación, vigiló con lupa a la disquera Del Records; se introdujo en correos, cuentas bancarias, mantuvo un cercano espionaje de celulares, inclusive habría interrogado al dueño del avión privado que se rento para Ortiz aquella vez que lo llevo a Aguascalientes.
Paralelamente Brian Gutiérrez, vicepresidente de asuntos externos de la disquera, fungió como informante para el FBI durante tres años, en los cuales proporcionó información valiosa sobre las actividades de Del Villar, entre grabaciones de empleados, documentos que compartió con el Buró y que facilitó la pruebas presentadas en el juicio. Por esta infiltración Gutiérrez recibió un pago que ronda en los 25 mil dólares.
Por su parte, los abogados del acusado refutaron las acusaciones, calificándolas de falsas, además de señalar a Brian Gutiérrez de orquestar un complot contra Ángel del Villar.
Además de Gutiérrez, otros testigos que estaban considerados para declarar en el caso, fueron descartados, entre ellos el cantante Lenin Ramírez y Manuel del Villar, hermano de Ángel, quien habría confirmado que este último lavaba dinero del narco, usando los conciertos de los artistas para “blanquear” dinero de Joaquín “el Chapo” Guzmán.
De acuerdo con el fiscal federal Ben Balding la relación entre Ángel del Villar y Jesús Pérez Alvear era considerada “valiosa”, de ahí que la sanción contra “Chucho” Pérez haya sido ignorada, dado su alto poder de persuasión.
En el 2018, fecha del evento clave del juicio: la Feria Nacional de San Marcos, varios artistas fueron contratados por la promotora Gallística Diamante, propiedad de Jesús Pérez Alvear, entre los que destacan Alejandro Fernández, Marco Antonio Solís, Carlos Rivera, Los Tucanes de Tijuana, Pancho Barraza, Alfredo Olivas, entre otros mas, sin embargo estos no han sido acusados.
La corte informó que Gerardo Ortiz, además del palenque de ese año, ofreció 18 conciertos más en México organizados por Del Villar. El pago por estos eventos se dividió en 1.5 millones de dólares para Ortiz, Del Entertainment obtuvo un 20 por ciento de las ganancias y Pérez Alvear con un 10 por ciento.
Se sabe por medio de las investigaciones de la fiscalía, que Del Villar durante sus conversaciones con “Chucho” Pérez y con su asistente, hablaba en clave, refiriéndose a ellos como ‘Pedro’ y ‘pollo’, respectivamente.
Bajo este nombre, aseguraron los abogados defensores que se trata de dos llamados Pedro, que uno de ellos sería contratado por Ortiz para dar nueve conciertos en Estados Unidos en 2018 y otro más en Guerrero y agregaron que no había mensaje, correo o llamada que demostrará la culpabilidad de Del Villar o que haya actuado bajo conocimiento de conducta ilegal.