El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, calificó el 2 de abril de 2025 como el “Día de la Liberación”, tras anunciar la imposición de aranceles del 25 por ciento a los automóviles fabricados fuera del país. Durante un discurso ante ciudadanos estadounidenses y su gabinete, Trump afirmó que esta medida representa el renacimiento de la industria nacional y la recuperación de la prosperidad económica.
“Este es el día en que recuperamos nuestro destino y devolvemos la grandeza a Estados Unidos”, declaró el mandatario, asegurando que la nueva política comercial pondrá fin a décadas de lo que él considera un saqueo económico por parte de otras naciones.
La medida forma parte de un paquete de aranceles recíprocos que, según el decreto firmado por Trump, establece un mínimo del 10 por ciento para todos los países. “Estados Unidos cobrará lo mismo que ellos nos cobran a nosotros”, subrayó el presidente, defendiendo que su país ha sido perjudicado por políticas comerciales injustas.
Según Trump, la implementación de estos aranceles permitirá que Estados Unidos reduzca impuestos, pague su deuda nacional y fortalezca su economía con rapidez. “Este es uno de los días más importantes para nuestra nación; es nuestra declaración de independencia económica”, afirmó.
El anuncio ha generado reacciones mixtas en la comunidad internacional. Mientras algunos sectores industriales estadounidenses ven con buenos ojos la medida, otros advierten que podría desatar represalias comerciales y encarecer los automóviles importados para los consumidores.
Aún está por verse cómo responderán los principales socios comerciales de Estados Unidos, incluyendo México, Canadá, la Unión Europea y China, quienes han expresado preocupación por el impacto de estas nuevas políticas arancelarias en el comercio global.