El Foro de las Estrellas se transformó este martes en un auténtico ring de batalla, donde rudos y técnicos ofrecieron una función de lucha libre llena de emoción y espectáculo, como parte de la tradicional celebración del Día del Niño en el marco de la Feria Nacional de San Marcos.

Como ya es costumbre, el escenario principal de la feria se adaptó para instalar un cuadrilátero en su zona central, permitiendo que cientos de familias disfrutaran de uno de los espectáculos más arraigados en la cultura popular mexicana. Niños, jóvenes y adultos ovacionaron a sus luchadores favoritos, en una jornada que combinó acrobacias, dramatismo y el clásico duelo entre el bien y el mal, representado en los bandos de los técnicos y los rudos.

Más de 30 luchadores provenientes de distintos puntos del país participaron en esta edición 2025. Desde el primer combate, la emoción se desbordó entre los asistentes. En una de las primeras peleas, el luchador Conejito Norteño cayó espectacularmente tras una serie de giros acrobáticos, desatando la euforia del público. Los técnicos se llevaron la victoria en ese encuentro inicial, dando inicio a una noche repleta de sorpresas.

El atractivo principal fue la esperada aparición del Hijo de Blue Demon, quien arrancó aplausos y vítores al subir al ring portando la emblemática máscara azul que inmortalizó a su padre, una de las grandes leyendas de la lucha libre mexicana.
El duelo de chaneques, luchadores interpretados por personas de baja estatura, fue un momento que en la noche puso los nervios al tope.
Entre los participantes destacados figuraron luchadores como el Apóstol Negro, Hijo de Alebrije, Halcón Suriano, El Duende, El Espantapájaros y el trío de los temidos “Pigs”: Pig Destroyer, Pig Decapitador y Pig Destructor. También se hizo presente el aguerrido Aliado de Dios, representante local que fue ovacionado por el público hidrocálido.

Ciclón Ramírez, Travis Bank, Hellboy y Micro Nova fueron algunos de los luchadores que también se enfrentaron en el cuadrilátero instalado en el Foro de las Estrellas, aportando intensidad y destreza a la jornada. El espectáculo también incluyó la participación femenina, con gladiadoras que demostraron fuerza y talento sobre el ring, destacando la presencia de Jenny, quien fue ovacionada, y no faltó uno que otro chiflido por parte del público adulto.
La función fue, como cada año, un regalo para los más pequeños, quienes vivieron la magia y emoción de la lucha libre en uno de los escenarios más emblemáticos de la feria. El evento reafirmó la vigencia de esta tradición popular y su capacidad para unir generaciones en una misma pasión: el deporte de la lucha libre.



