A ocho años de la represión estudiantil contra integrantes de la Escuela Normal Rural “Justo Sierra Méndez”, en Cañada Honda, derivada del intento del entonces gobierno estatal por reducir la matrícula de 120 a 100 lugares y convertirla en una institución mixta, alumnas y alumnos se congregaron en la explanada de la Plaza Patria para recordar los hechos ocurridos el 9 de junio de 2017.
Este acto fue también una muestra de resistencia y memoria por parte de quienes alzaron la voz contra el gobierno.

Un contingente de alrededor de 600 jóvenes pertenecientes a la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), conformada por 16 escuelas normales rurales de distintos estados del país, se sumó de manera simbólica a sus compañeros de Cañada Honda.

Su presencia representó un respaldo a la lucha por los derechos estudiantiles y la preservación de las normales rurales, cuyo objetivo es formar a los futuros maestros que llevarán la educación a las regiones más marginadas de México.
Los actos de defensa de los estudiantes en aquel entonces motivaron manifestaciones para exigir soluciones; sin embargo, en ese intento, cuando bloquearon vías junto a sus compañeros de Michoacán, fueron reprimidos por elementos policiacos del municipio de Aguascalientes.

Normalistas de todo el país apoyaron la causa
Instituciones rurales de San Luis Potosí, Jalisco, Michoacán, Estado de México, Tlaxcala, Puebla, Morelos, Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Campeche, participaron en esta jornada con consignas en defensa del oficio magisterial. La caminata inició en el bulevar a Zacatecas, al norte de la ciudad, y concluyó en la plaza principal.
Durante un evento pacífico, los estudiantes reprocharon a los distintos gobiernos sus intentos por desaparecer las normales rurales, principalmente mediante la reducción de su matrícula.

En el acto, que mantuvo una postura clara a favor de la paz, se recordó que las normales rurales fueron creadas para llevar educación a los sectores más marginados, permitiendo a hijos de obreros y campesinos acceder a una formación digna, históricamente negada por sus condiciones económicas.

“Las normales rurales van más allá de lo académico. En ellas se forman personas críticas, analíticas y reflexivas; personas comprometidas no solo con el aula, sino también con sus comunidades. Quienes atacan al normalismo rural no lo hacen por casualidad, lo hacen porque le temen, porque ahí nace la rebeldía”, expresaron integrantes de la FECSM durante el acto público.

Se suman a normalistas las asociaciones civiles
En la ceremonia protocolaria también estuvieron presentes diversas organizaciones civiles, como Libreros de la Calle, el Partido de los Comunistas, la Organización de la Juventud Comunista de México y el Observatorio de Violencia y Género de Aguascalientes, quienes manifestaron su respaldo a la lucha por el derecho a la educación.

Tras la participación de representantes de las 16 normales rurales, quienes reiteraron su apoyo a las alumnas de la Escuela Normal “Justo Sierra Méndez”, los contingentes se dispersaron de forma pacífica y ordenada, dando por concluido el acto que refuerza su compromiso con la defensa de los derechos educativos.

Cabe destacar que, a lo largo de la historia, las y los estudiantes normalistas han sido víctimas de represión constante por defender el derecho a una educación pública y de calidad. Desde la masacre del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco hasta la desaparición forzada de 43 normalistas en Ayotzinapa, Guerrero, en 2014, la lucha por una educación digna continúa vigente.



