En medio de señalamientos públicos por parte de madres buscadoras, la titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, afirmó que durante las reuniones que ha sostenido con colectivos de búsqueda de personas desaparecidas, ninguno le ha solicitado su renuncia. Por el contrario, aseguró que las agrupaciones valoran el acompañamiento de la institución.
“Yo me he reunido con ellos y lo que se me hace curioso es que, en todas esas reuniones que he tenido con colectivos, en ninguna me han pedido la renuncia. Sus quejas y demandas son hacia las Fiscalías”, declaró.
Sus declaraciones contrastan con lo ocurrido en las primeras Mesas de Diálogo entre la Secretaría de Gobernación y colectivos, donde uno de los reclamos reiterados fue su ausencia y su renuncia al cargo. En particular, el 12 de abril, Ceci Flores Armenta, fundadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, le pidió directamente a la secretaria de Gobernación que exhortara a Rosario Piedra a dejar la presidencia de la CNDH.
“Es una grosera porque no atiende a las víctimas por igual, solamente a las que puede manipular a su antojo. No está haciendo su trabajo”, expresó Flores Armenta en su intervención.
Cuestionada sobre la falta de participación directa de Piedra Ibarra en estos encuentros, la secretaria Rosa Icela Rodríguez aclaró que la CNDH ha estado presente en las mesas, aunque no siempre con su titular. “Siempre ha estado la Comisión Nacional de Derechos Humanos, no necesariamente de la presidenta, pero sí del personal y de los visitadores”, señaló.
Rosario Piedra defendió su gestión al frente del organismo y afirmó que trabaja en una propuesta de reforma que haría vinculantes las recomendaciones de la CNDH, para evitar que queden a discreción de los funcionarios señalados.



