Guillermo Leal
Después de haber conseguido cortar cinco orejas el fin de semana, y aunque hoy en Málaga, en su debut, triunfó cortando una, Ignacio Garibay Quijas no salió satisfecho de su actuación.
“Fue un resultado que no me deja satisfecho. Hoy solo una oreja y no estoy contento. La oreja vale, sí, y más al ser el Málaga, pero al final es cierto que ha sido una tarde de pocas opciones por el escaso juego que dio el novillo”, contó Garibay, con evidente distinto ánimo que el sábado y el domingo.
La molestia del novillero mexicano va más allá de lo numérico, sino que él toreó hoy con la intención de triunfar con fuerza y asegurar su pase a la novillada final del certamen, el miércoles en la plaza “La Malagueta”.
Junto con Nacho, también obtuvieron un trofeo, Daniel Mucet y Cayetano Rojas, a quienes les correspondieron dos buenos novillos de Voltalegre, el del mexicano fue el lunar del encierro.
“Mi novillo se descordinó y el juez no lo quiso cambiar, y bueno, pues esas expectativas muy altas que traía yo no se pudieron cumplir. Y eso decepciona”, aseguró Garibay quien demuestra también con esto que tiene carácter y está muy situado en su papel.
Mañana en la noche se sabrá si Garibay toreará o no el miércoles en Málaga. Y si no, ya tiene novilladas en Pradoluengo, plaza burgalesa; y el lunes 18 en Deba, en el País Vasco.
Garibay Quijas cortó tres orejas el sábado pasado en Fontenar, y se adjudicó el certamen “Promesas de Nuestra Tierra”; y ayer domingo en Maella, Zaragoza, otras dos. Con la de hoy sumó seis de las 19 que ha cortado en su temporada.



