En el lugar que albergó un campamento del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Pabellón de Hidalgo, colectivos de búsqueda de personas de Aguascalientes y Zacatecas han descubierto una serie de prendas de vestir y objetos personales, que ahora se analizan como posibles indicios de personas desaparecidas. Estos hallazgos se dan en el marco de una exploración conjunta con autoridades de la Fiscalía de Zacatecas.

En días pasados se llevó a cabo un operativo, encabezado por la Fiscal Especial para la Atención de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares de Zacatecas, Daysi Janeth Montes Márquez, así como con representantes de cinco colectivos de madres buscadoras de Zacatecas y una patrulla con un elemento de una Comisión de Búsqueda de Aguascalientes, en busca de indicios de fosas clandestinas en la zona.
Esta acción se suma al trabajo de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas de Aguascalientes y diversos líderes de colectivos de ambos estados, en un esfuerzo coordinado por esclarecer el destino de las víctimas del crimen organizado.
Durante la reciente inspección, el colectivo Buscando Personas, Verdad y Justicia compartió los hallazgos con los demás participantes. Entre los artículos localizados se encuentran pantalones, camisas, sudaderas, calzoncillos, zapatos y maletas, objetos que podrían pertenecer a víctimas de reclutamiento forzado o secuestro.
Las organizaciones civiles han señalado la urgencia de difundir estos hallazgos para que las familias que buscan a sus seres queridos puedan cotejar la información.
Para ellos, cada prenda es un indicio, una pista que podría acercarlos a la verdad que tanto anhelan. La colaboración entre colectivos y autoridades de diferentes estados es vista como un paso crucial para enfrentar el problema de la desaparición forzada en la región.

El trabajo continúa en la zona, y se espera que las autoridades forenses analicen los objetos para determinar si pueden aportar datos genéticos que ayuden a identificar a las víctimas. La esperanza de los colectivos es que, en medio de la tragedia, estos hallazgos puedan dar una respuesta a las familias que viven en la incertidumbre.
El hecho que derivó el hallazgo de los Colectivos de Búsqueda
El narcocampamento, ubicado en una zona serrana de Rincón de Romos, fue desmantelado el pasado 26 de julio, una fecha que ha sido calificada como “Sábado Negro” por la ola de violencia que desató en todo el estado.
En ese día se dio una serie de narcobloqueos, incendios en tiendas de conveniencia y camiones urbanos envueltos en llamas.
En un operativo inicial, se logró la detención de 18 personas, lo que provocó una serie de bloqueos y agresiones. Días después, se detuvieron a otras nueve personas presuntamente vinculadas con estos hechos violentos.
Fue la propia Fiscalía, la que más tarde informó que dicho operativo, en el que habían participado elementos de la policía estatal y municipal, así como la Guardia Nacional y Ejército Mexicano, se sumó la inteligencia del FBI, ya que hubo una colaboración cercana con la agencia estadounidense, para llevar a cabo el demantelamiento del lugar, presuntamente al servicio del CJNG.



