Tras varias semanas de reportes y quejas por parte de los vecinos del tradicional Barrio del Encino, finalmente se ha tomado una decisión respecto a las constantes campanadas de la parroquia del Cristo Negro. El padre Mario Guillermo Chávez, en un esfuerzo por mantener la armonía en la comunidad, ha aceptado las indicaciones del secretario de medio Ambiente y desarrollo sustentable, Axel Rodríguez Benítez y del propio Obispo de la Diocesis, Juan Espinoza Jiménez.
En una entrevista exclusiva con JLMNoticias, el sacerdote explicó que, a pesar de que el campanario del templo es un elemento histórico y considerado patrimonio cultural inmaterial con más de 229 años de antigüedad, respetará las recomendaciones para el bienestar de los residentes.
La decisión fue el resultado de numerosas denuncias por parte de la gente, quienes se quejaron de la constante contaminación acústica que incluso les provocaba dolores de cabeza.
El padre Chávez indicó que las campanas solo sonarán en los horarios habituales, es decir, únicamente para llamar a misa. Con esta medida, se espera que el barrio recupere la tranquilidad y la paz, aliviando el malestar de los vecinos que se habían manifestado públicamente y habían reportado la situación tanto a las autoridades municipales como al obispo Juan Espinoza.
De esta forma, la iglesia ha asumido su responsabilidad, demostrando su compromiso con el bienestar y la calidad de vida de los habitantes del Barrio del Encino. La decisión marca el fin de un conflicto que había generado tensión en la comunidad, devolviendo la calma a este emblemático rincón de Aguascalientes.



