En el marco del Día Mundial del Perro Adoptado, Valeria Rodríguez, rescatista independiente y maestra de preescolar, lanzó un fuerte llamado a la sociedad para apostar por la adopción responsable y frenar el abandono y maltrato animal que persisten en la entidad.
Por Diego Cárdenas y Oliver Rivera

Los perros de la calle o los rescatados son mucho más agradecidos que uno comprado en una veterinaria. Adoptar es darles una segunda oportunidad de vida”, expresó Rodríguez en entrevista con JLMNoticias.

El problema: abandono y falta de conciencia
De acuerdo con la rescatista, el principal reto es la falta de conciencia de los dueños: muchos adoptan cachorros, pero cuando crecen y requieren más cuidados, los abandonan.
“Los pretextos siempre son los mismos: que no hay tiempo, que no hay espacio. Incluso hay quienes amenazan con sacrificarlos si no se les consigue un hogar”, señaló.
Valeria recalcó que en México el maltrato animal sigue “al tope” y que es urgente cambiar la mentalidad desde la infancia: “Trabajo con niños en comunidades donde el maltrato es cotidiano. Si logramos que las nuevas generaciones respeten a los animales, lograremos un cambio real”.

Refugios saturados en Aguascalientes
En Aguascalientes, los refugios enfrentan una situación crítica: instalaciones saturadas y falta de voluntarios.
“Un refugio debería ser un espacio temporal para animales enfermos o accidentados, pero hoy están llenos de mascotas que sus propios dueños ya no quisieron”, denunció.
La entrevistada recordó que refugios como Esperanza Canina, con más de 600 perros, o Ángeles de Mascotas y Mi Chihuahua, requieren apoyo constante.
“Se necesitan manos: voluntarios que paseen perros, limpien jaulas, donen alimento. No todo es dinero, también se puede ayudar con tiempo”, subrayó.


Fotografía JLMNoticias

El llamado: adoptar, esterilizar y denunciar
Valeria pidió que se impulsen campañas permanentes de adopción, jornadas de esterilización y que las autoridades coloquen en la Procuraduría a perfiles sensibles al bienestar animal.
“Ya no podemos dejar de lado este problema. Hay casos tristísimos que desgastan el alma. Pero ver cómo cambia un perro rescatado, cómo recupera la confianza, es una satisfacción enorme”.
Afirmó Valeria, rescatista independiente
Finalmente, Valeria reiteró la importancia de abrirle la puerta a la adopción responsable como una alternativa frente al abandono y al maltrato. El llamado se suma a los esfuerzos de organizaciones locales que buscan reducir la sobrepoblación canina y brindar a cientos de perros la posibilidad de integrarse a una familia.

Conmemorar el Día Mundial del Perro Adoptado va más allá de una fecha en el calendario: es un recordatorio de la deuda moral que tenemos con miles de animales que hoy esperan una segunda oportunidad. Adoptar no es un acto de caridad, es un compromiso de vida que implica respeto, paciencia y responsabilidad. Cada perro adoptado representa una historia que se resignifica; pasa de la indiferencia y el abandono a conocer lo que significa pertenecer a una familia.
En Aguascalientes, las cifras son contundentes: cientos de miles de perros en situación de calle, refugios saturados y rescatistas que, con recursos limitados, sostienen la esperanza de cambiar realidades. Frente a esta situación, la sociedad tiene en sus manos acciones concretas: elegir la adopción sobre la compra, participar en campañas de esterilización, donar alimento o recursos a los albergues, y sobre todo, educarse y educar sobre la tenencia responsable.
Un perro no es un objeto que se desecha cuando incomoda; es un ser vivo que depende de nosotros. Al adoptar y cuidar, no solo salvamos una vida, también demostramos la capacidad de empatía que nos define como humanos. Hoy, más que nunca, el llamado es claro: adopta, cuida, respeta.
El apoyo puede sumarse siguiendo su labor en redes sociales y compartiendo las historias de cada animal en busca de hogar. La difusión y la colaboración ciudadana son clave para que más perros encuentren una segunda oportunidad.



