Protestar es un derecho. La guía esencial para manifestarse de manera segura en México

En México, protestar no es un delito, es un derecho. La Constitución lo respalda y, aunque muchas veces las autoridades intenten criminalizarlo, la realidad es que salir a las calles a expresar una inconformidad es una de las múltiples formas legítimas de participación ciudadana.

¿Qué dice la Constitución? Dos artículos dan garantía a la ciudadanía de protestar:

• Artículo 6 Constitucional: Reconoce la libertad de expresión. Esto significa que toda persona tiene el derecho de opinar y difundir ideas sin censura previa o posterior, ya sea con la voz, pancartas o símbolos. Nadie puede quitarte ese derecho, aunque no estén de acuerdo con lo que digas.
• Artículo 9 Constitucional: Garantiza el derecho de reunión y asociación pacífica. Dicho de forma simple; puedes juntarte con otras personas para manifestarte mientras sea con un fin lícito y sin armas.

Con esto claro, presentamos una guía práctica para manifestarse de forma segura, porque aunque el derecho existe, la realidad muestra que en las calles también hay riesgos.

Antes de salir

La seguridad empieza en la planeación.

• Informa a alguien de confianza dónde estarás y con quién.
• Lleva ropa cómoda y discreta, sin objetos metálicos que puedan considerarse peligrosos.
• Carga solo lo esencial como agua, dinero en efectivo, identificación, una copia de tu INE y tu nombre y teléfono de emergencia anotados en el brazo.
• Apunta en papel o en el antebrazo los números de familiares, abogados u organizaciones de derechos humanos; en una detención, puedes quedar incomunicado al quedarte sin celular.
• Lleva protección adicional: Mascara antigas o pañuelos

Seguridad digital: protege tu información

En tiempos de celulares y redes sociales, la protesta también se juega en el terreno digital. Aquí cinco tips a tomar en cuenta para preservar tu información personal.

• Contraseñas seguras: Desactiva el desbloqueo facial o por huella; las autoridades no pueden obligarte a dar tu contraseña.
• Ubicación en tiempo real: Activa la función en WhatsApp, Telegram o Google Maps para que un familiar sepa dónde estás.
• Redes sociales: Si transmites en vivo, evita mostrar rostros de otros manifestantes sin permiso; podrías exponerlos a represalias.
• Nunca te quedes sin bateria: Lleva tu celular cargado al 100%
• Lleva Saldo para realizar llmadas o mensajes de texto.

Durante la protesta

Una manifestación es legítima mientras se mantenga pacífica. Aquí, algunos puntos clave a tomar en cuenta:

• No vayas solo, siempre en grupo.
• Mantén la calma y no caigas en provocaciones de autoridades o infiltrados.
• Puedes grabar a las autoridades: la calle es espacio público y ese material puede ser prueba en caso de abuso.
• Identifica salidas de emergencia y lugares seguros a donde refugiarte si hay dispersión.
• Recuerda: manifestarte no es delito.

Salud y primeros auxilios

Las protestas a veces derivan en represión con gas lacrimógeno o violencia. Estar preparado salva vidas.

• Kit básico: agua, cubrebocas, toallitas y gasas
• Ante gas lacrimógeno: no tallarse los ojos, cubrir nariz y boca con tela húmeda y caminar en contra del viento. En caso de exposición, puedes beber leche o usar soluciones con leche de magnesia para reducir los efectos en la boca, garganta y piel. Si no llevas contigo, acude a la farmacia o tienda más cercana para conseguir leche. Para los ojos, lo más recomendable es enjuagar con abundante agua fría o con una solución salina.
• Si alguien resulta herido: aléjalo del tumulto, presiona la herida y pide ayuda a brigadas médicas o a la Cruz Roja.

Si eres detenido

Saber cómo actuar puede marcar la diferencia. Aquí cinco puntos básicos imprescindibles a tener en cuenta en caso de ser custodiado por la autoridad.

1. Pregunta el motivo y quién realiza la detención.
2. No firmes nada sin la presencia de una defensa.
3. Tienes derecho a una llamada para comunicarte con un familiar o defensor.
4. No pueden retenerte más de 48 horas sin presentarte ante un juez.
5. No respondas con agresiones ni insultos; cualquier palabra puede usarse en tu contra.

Si no eres detenido

• Permanece con tu grupo.
• Documenta cualquier abuso policiaco con fotos o videos.
• Si alguien es detenido, registra la hora, el lugar y las características del detenido; compártelo de inmediato con colectivos o comisiones de derechos humanos.

Después de la manifestación

• Reúnete con tu grupo en el punto acordado.
• Avisa a tus familiares que estás bien y mencionar en el lugar que estas
• Si fuiste víctima o presenciaste algún abuso por parte de la autoridad, denúncialos ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) o, en su caso, ante la Comisión Estatal correspondiente.
• Comparte opiniones y experiencias sobre la manifestación; esa retroalimentación puede servir para mejorar la organización y tomar en cuenta posibles acciones en futuras marchas.

Las autoridades también tienen reglas

La policía no está para reprimir, sino para garantizar la seguridad de quienes protestan.

Legalmente, solo puede intervenir en caso de violencia real y siempre bajo principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad de acuerdo con la Constitución. Cualquier exceso es una violación a los derechos humanos.

¿Es delito romper o rayar cosas durante una protesta?

Sí. Dañar propiedad privada o pública como romper vitrinas, incendiar contenedores o rayar fachadas puede constituir un delito contra la propiedad, de acuerdo con el Código Penal Federal, o una falta administrativa, según la gravedad y la legislación local.

Aunque la protesta pacífica está protegida por la Constitución, los daños a bienes no lo están y pueden derivar en detenciones y procesos penales.

Puntos clave:

• Propiedad privada pública: Romper la ventana de una tienda o rayar un coche se considera delito contra la propiedad privada.
• Patrimonio público: Dañar monumentos, edificios oficiales o mobiliario urbano tiene sanciones y, en algunos casos, agravantes por tratarse de patrimonio.
• Gravedad y contexto: Un grafiti con spray suele tratarse distinto que una
• quema o un destrozo masivo; las sanciones varían (multa, reparación del daño, prisión en casos graves).

¿Qué derechos tienes si estás involucrado (o te acusan) de dañar algo?

Aunque estés acusado de vandalismo, conservas derechos básicos que la autoridad debe respetar:

1. Derecho a no autoincriminarte: No estás obligado a declarar contra ti mismo; puedes reservarte el derecho a guardar silencio hasta tener abogado.
2. Derecho ha abogado: Puedes exigir asistencia legal. Si no tienes, tienes derecho a un defensor público.
3. Derecho a que te informen el motivo de la detención: La autoridad debe explicar por qué te detiene y bajo qué presunción legal.
4. Prohibición de malos tratos: No pueden golpearte ni torturarte; cualquier abuso debe documentarse y denunciarse.
5. Debes recibir constancia de detención: Acta o documento donde conste tu detención y presuntas faltas.

Qué pueden hacer (y qué no) los policías si hay daños

Sí pueden:

• Detener a quien cometan el delito en flagrancia (es decir, haciendo el daño) o cuando hay elementos razonables que los vinculen al hecho.
• Recabar pruebas: tomar declaraciones, asegurar objetos (herramientas, sprays), y levantar reportes.
• Llevar a la persona ante el ministerio público o juez según corresponda.

No pueden:

• Detenerte arbitrariamente sin causa fundada.
• Obligar a firmar documentos sin explicarlos o sin abogado presente.
• Usar fuerza excesiva o tortura; el uso de la fuerza debe respetar legalidad, necesidad y proporcionalidad.
• Incomunicarte indefinidamente: tienes derecho a comunicarte con un familiar o abogado en términos razonables.

¿Dónde sí puedo rayar o pintar sin problemas?

• En propiedad privada con permiso: si el dueño autorizó el mural o la intervención.
• Espacios habilitados por gobiernos o colectivos culturales: muchas ciudades tienen muros de arte urbano o programas de muralismo donde se puede intervenir legalmente.
• Concordar acciones artísticas organizadas: gestionar permiso con autoridades municipales, evita problemas legales y da visibilidad ordenada a la protesta.
• Tiza en aceras/banquetas: el uso de tiza suele ser temporal y menos problemático (aunque pueden pedir que la limpien).

Si tu objetivo es dejar un mensaje, mejor hacerlo con permisos o en espacios autorizados: es más seguro, mantiene la legitimidad de la protesta y evita que la narrativa pública se desplace hacia vandalismo.

Si te acusan: pasos prácticos e inmediatos

1. Mantén la calma. No discutas ni respondas con violencia.
2. No firmes nada sin leerlo y sin abogado.
3. Exige identificación de quién te detiene (placa, nombre, corporación).
4. Pide comunicarte con un familiar y un abogado : apunta el número o díselo a alguien cercano.
5. Documenta: si puedes, toma foto/video del momento (desde una distancia segura) y anota testigos.
6. Recaba pruebas de tu versión: testigos, videos que muestren que no participaste o que estabas en otro lugar.
7. Acude al Ministerio Público para ver el expediente; pide copia del acta y la causa legal.
8. Si hubo abuso policial, denúncialo ante la Comisión Estatal o la CNDH y con colectivos de derechos humanos.

Recomendaciones prácticas en actitud y estrategia

• Evita herramientas o materiales para causar daño (piedras, objetos u sprays con intención de vandalizar). Portarlos te hace sospechoso.
• Si quieres visibilizar, elige alternativas no destructivas: murales con permiso, performance, pancartas, proyecciones con lámparas sobre edificios (siempre con cuidado legal).
• Si hay provocadores o infiltrados que incitan al vandalismo, sepáralos y denúncialos al bloque de seguridad de la marcha; no respondas a provocaciones.
• Organiza un enlace legal: colectivos y brigadas legales que sepan actuar si hay detenciones o acusaciones. Tener ese contacto reduce riesgos.

Menores de edad en protestas

La Constitución no distingue entre edades cuando se trata del derecho a la libre expresión y reunión pacífica. Los adolescentes también tienen derecho a manifestarse, pero en la práctica son un sector más vulnerable frente a la policía y a la criminalización.

• Exposición al riesgo: Los menores de edad suelen ser vistos como más “fáciles de detener” o “controlar”. Esto los coloca en un escenario de mayor vulnerabilidad en casos de represión, abuso de autoridad o incluso desapariciones temporales.
• Acompañamiento necesario: Por seguridad, nunca deberían asistir solos. La recomendación es que siempre vayan acompañados de un adulto responsable que pueda responder en caso de emergencia, actuar como testigo y exigir sus derechos si ocurre una detención.
• Detención de menores:
  • En caso de que un menor sea arrestado durante una manifestación, la autoridad está obligada legalmente a notificar de inmediato a los padres o tutores y poner al menor a disposición del sistema de protección de la niñez y adolescencia.
  • Nunca deben ser llevados a celdas comunes con adultos ni permanecer incomunicados.
  • Tienen derecho a un abogado especializado en justicia para adolescentes, ya sea privado o defensor público.
  • El uso de la fuerza contra ellos debe ser siempre el último recurso y bajo supervisión estricta de derechos humanos.
• Recomendaciones clave:
  • Los padres o tutores deben conocer de antemano dónde estará el menor, con quién y a qué hora regresará.
  • Es útil que los adolescentes porten una tarjeta o pulsera con su nombre, datos de contacto de un familiar y un abogado de confianza.
  • En caso de detención, lo primero es exigir que se respete el protocolo de protección a menores y denunciar de inmediato a la Comisión Estatal de Derechos Humanos o a la CNDH.

La protesta se sostiene con organización y convicción. Conocer tus derechos no solo te protege frente a los abusos, también mantiene en alto la legitimidad de la causa.