La senadora Nora Ruvalcaba, integrante del grupo parlamentario de Morena, tomó distancia de la iniciativa presentada por el diputado Arturo Ávila, que busca modificar la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público para supervisar los contenidos digitales de sacerdotes y ministros de culto.
Declaración que marca distancia
La senadora por Morena aclaró que su partido no respalda la iniciativa que busca regular las publicaciones digitales de líderes religiosos. “Fue un error y no representa a nuestro movimiento”, aseguró.
En entrevista exclusiva con José Luis Morales para JLMNoticias, Ruvalcaba calificó la propuesta como “un error” y subrayó que no representa los principios ni la agenda de Morena ni de la presidenta Claudia Sheinbaum.
“Callar a los sacerdotes no es la manera. La libertad de expresión es un derecho humano, una garantía establecida en la Constitución y no puede ser silenciada”, sentenció.
El origen de la polémica: la iniciativa de Arturo Ávila
El diputado hidrocálido Arturo Ávila presentó una iniciativa para que las asociaciones religiosas y sus representantes en plataformas digitales se apeguen a lineamientos oficiales que busquen “prevenir discursos de odio y garantizar el respeto a los derechos digitales”.
El planteamiento ha generado un amplio debate nacional. Según el reportaje publicado por Excélsior, la Iglesia Católica y diversos colectivos ciudadanos han manifestado preocupación al considerar que esta medida podría restringir la libertad de expresión religiosa y abrir la puerta a una posible “ley mordaza” en el entorno digital.
Activistas también advirtieron que el proyecto podría implicar vigilancia gubernamental sobre contenidos de fe y limitar la interacción digital entre ministros y feligreses.
Ruvalcaba: “No es la voz de Morena”
Durante la entrevista, la senadora hidrocálida fue clara al deslindar al partido de esta propuesta:
“No forma parte de la agenda de Morena. Fue algo coyuntural y mal manejado. Nosotros defendemos la libertad de culto y de pensamiento. Le afecta a nuestro movimiento y a la sociedad democrática”, expresó.
Ruvalcaba insistió en que Morena es un movimiento plural, en el que conviven personas de distintas creencias e ideologías:
“En Morena hay creyentes, ateos y agnósticos. Lo que menos necesita el país son más divisiones. Todos queremos lo mejor para México y para Aguascalientes.”
Nora Ruvalcaba

Fe, política y respeto: el debate en Aguascalientes
La senadora recordó que en otras ocasiones ha coincidido con el Obispo de Aguascalientes en temas sociales y de seguridad, siempre dentro de un marco de respeto:
“Cuando el obispo habló sobre la violencia en Aguascalientes, coincidimos en su preocupación. Estamos en trincheras distintas, pero queremos lo mismo: lo mejor para nuestra tierra.”
El deslinde llega en un momento en el que Morena busca cohesión interna frente a controversias legislativas y críticas públicas. En el ámbito local, la discusión ha encendido el debate sobre la libertad religiosa y la expresión en redes sociales, particularmente en un estado donde la fe y la opinión pública tienen fuerte presencia.
Reformas digitales y libertades
Durante la misma entrevista, Ruvalcaba también destacó la aprobación de la reforma a la Ley Federal de Protección al Consumidor, que prohíbe cobros automáticos y obliga a plataformas como Netflix, Amazon Prime y Spotify a ofrecer cancelaciones inmediatas y gratuitas.
No obstante, reconoció que el tema de mayor impacto político esta semana ha sido el de la libertad de expresión digital y religiosa, y la responsabilidad de los legisladores para garantizarla sin ambigüedades.
Sacerdotes, en el debate
El pronunciamiento de Nora Ruvalcaba reaviva el debate nacional sobre los límites entre regulación digital y censura religiosa.
Mientras sectores eclesiásticos alertan sobre una posible vulneración a la libertad de culto, la senadora morenista deja clara su postura: la Constitución no puede ser interpretada como herramienta de control ideológico.
“No es lo que queremos en México. Callar a los sacerdotes no es la manera. En Morena defendemos la libertad y el respeto a la Constitución”, concluyó Ruvalcaba.
El eco de sus palabras busca abrir diálogo, pero también marcar un precedente: en tiempos donde la voz digital alcanza los templos, la política debe proteger la fe y la libre palabra, no silenciarlas.
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