El líder Baltazar Gómez acusa al Gobierno Federal de insensibilidad y confirma que podrían rodear Palacio Nacional si no se detiene la nueva Ley de Aguas.
El conflicto que se ha estado viviendo los últimos días en el país ha escalado a niveles más grandes y tensos. Durante una entrevista en La Mexicana 91.3 FM, Baltazar Valdez, uno de los representantes del movimiento nacional de campesinos y transportistas, confirmó que la reunión en Gobernación terminó sin acuerdos y con un mensaje claro:
“Este gobierno no tiene sensibilidad para resolver problemas que le atañen”.
Gómez explicó que, a pesar de que los productores pidieron detener la iniciativa de la nueva Ley de Aguas y abrir un diálogo amplio con todos los sectores, las autoridades solo exigieron una cosa: retirar los bloqueos carreteros. Nada más.
Una reunión que dejó más dudas que soluciones
De acuerdo con el líder, representantes de diferentes dependencias, incluida Conagua, se presentaron en la mesa del lunes. Sin embargo, la postura oficial fue limitada y evasiva.
Él mismo lo resumió así:
“Nosotros hemos tenido que llegar a este grado de manifestación donde desafortunadamente buena parte de la sociedad civil está pagando las consecuencias por esta irresponsable forma de tratar los problemas del gobierno”.
La Ley de Aguas: el punto que lo detonó todo
El tema central del estallido es la nueva Ley General de Aguas, impulsada por Morena en la Cámara de Diputados. Los productores aseguran que la ley es regresiva y lesiva, porque le daría al gobierno control total del líquido, eliminando derechos actuales y obligando a los agricultores a solicitar permisos temporales cada año para poder sembrar.
Valdez fue contundente:
“La pretensión es suprimir nuestros derechos y condicionarlos. Tendremos que pedir permiso anualmente para usar agua para producir alimentos. Esto va a dar al traste definitivamente con el desarrollo de la agricultura porque estaremos sujetos a la discrecionalidad porque no se escribe en qué términos será posible o en qué términos la autoridad nos negará esos permisos”.
También subrayó que la iniciativa no será retirada, ni siquiera revisada, y que el propio diputado Monreal fijó apenas 10 días para aprobarla “en los términos en que la enviaron a revisión”.
Riesgo para la agricultura nacional
El líder advirtió que, de aprobarse así, la ley podría provocar que miles de productores quedaran sin posibilidad de sembrar debido a la discrecionalidad burocrática:
“En muchos casos nos quedaríamos sin poder sembrar por una decisión burocrática”.
También denunció que el gobierno ha mostrado desinterés total en atender la crisis económica del campo:
“Los productores ya no aguantamos más. Estamos en quiebra y, por lo visto, el gobierno se ha desinteresado a tal grado que no le importa si el campo mexicano continúa produciendo los alimentos para el pueblo de México”.
Se vienen cierres masivos en el país
El movimiento anunció una nueva fase de presión que comenzaría este mismo martes. El llamado fue nacional:
- Productores agrícolas
- Transportistas
- Sociedad civil
“Quiero decir que estamos viendo hacia adelante en este momento, nos vamos a reunir el sector transportista con los representantes de los campesinos en diferentes estados de la República para incrementar esta presión”.
Agrega que “Estamos pidiendo a los productores que se suban en cualquier tramo y bloqueen con sus tractores el tránsito”.
¿Cierre de la Ciudad de México? Sí
Lo más delicado vino después. Valdez confirmó que se analiza cerrar los accesos a la Ciudad de México, además de una posible acción extrema:
“Si fuera necesario, vamos a rodear Palacio Nacional para bloquear también Palacio Nacional”.
El objetivo: obligar al Gobierno federal a detener la iniciativa y abrir un diálogo real.
Aguascalientes también entra al llamado
El movimiento pide que todos los estados, incluido Aguascalientes, participen en los bloqueos.
El conflicto por la nueva Ley de Aguas sube de tono y amenaza con paralizar al país. Productores y transportistas endurecen sus medidas ante un gobierno que, según ellos, se niega al diálogo y pretende aprobar una ley que podría dejar en quiebra al campo mexicano.
A partir de hoy, México podría enfrentar bloqueos masivos, cierre de accesos a la capital y un choque frontal entre campesinos y la Federación. La presión apenas comienza.



