El expresidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció su libro Grandeza y adelantó un poco de su contenido. Hoy ya está disponible para leer y su tema más destacado en cada una de sus páginas es la grandeza moral, cultural y espiritual de las civilizaciones indígenas del país.
El objetivo de este extenso ensayo histórico y político es reivindicar lo que eran estas civilizaciones. De limpiar su nombre. Ya que en cada apartado del libro se puede ver cómo es que Andrés Manuel tiene un odio hacia Hernán Cortés y los actos que cometió al momento de colonizar a estos pueblos.
En palabras de AMLO, Cortés se encargó de manchar con calumnias todo lo que estos pueblos habían logrado con el paso de los años. Los encasilló como bárbaros y se enfocó en que las personas pensaran que eran unos primitivos que tenían como pasatiempo realizar sacrificios humanos.
En cuanto a la historia sobre el invento de los sacrificios humanos y del canibalismo indígena, mi opinión es que dicha patraña fue tramada por Cortés desde su primer viaje de Cuba a Veracruz”.
Esta exageración siempre fue con el objetivo de poder borrar, distorsionar y calumniar a la grandeza indígena. Así como poder usarlo como una excusa para que los españoles justificaran sus saqueos y adoctrinamiento.
Estructura del libro Grandeza
En el índice se pueden ver cuatro apartados: introducción, origen y destino de las civilizaciones, grandeza indígena y las notas.
En la introducción explica que el libro tiene como objetivo limpiar el nombre de las civilizaciones, cómo es que estas fueron sometidas y negadas a lo largo de los años, algo que a su parecer:
Considero una ingratitud no reconocer que, debido a esas raíces y enseñanzas, los mexicanos de hoy somos libres, fraternos, trabajadores, honestos y felices. Por esas benditas culturas nuestro país ha resistido todo tipo de calamidades y su pueblo, aunque eventualmente desfallece, siempre se levanta y vuelve a ponerse de pie para seguir caminando hacia el porvenir”.
Asimismo, agrega que es absurdo que se siga discriminando a estos pueblos y exista una supuesta superioridad de “razas”, haciendo a los indígenas menos, cuando en realidad se debe estar agradecidos con ellos. Todo como fruto de una colonización mental.
Seguida de esta se puede leer la dedicatoria del libro: “A los pueblos indígenas de México, por su gran legado de libertad, fraternidad, creatividad y humanismo”.
Esto da paso a la primera parte del libro: Origen y destino de las civilizaciones. Aquí repasa la historia de las civilizaciones clásicas como África, Asia y Europa para plantear comparaciones con las de América. Su idea dominante es que el México prehispánico era una civilización avanzada, más de lo que incluso se puede ver en los libros de historia.
AMLO menciona que contaban con una organización política sofisticada, comercio extenso, arte monumental, dominaban la astronomía y ciencia, así como la arquitectura compleja. Pero, sobre todo, con valores espirituales, mismos que se han perdido con el paso de los años, pero que sirvieron para crear la bondad del pueblo mexicano que se vive ahora.
La intención de este análisis es demostrar que los mejores principios éticos y la bondad que poseemos como pueblo y nación provienen de aquello que heredamos de las grandes civilizaciones del México prehispánico”.
Asimismo, menciona temas controversiales como el racismo, en donde aclara que no deben existir estas diferencias sociales en donde el color de piel determina la importancia de las personas. Este tipo de actos solo justifica las colonizaciones que Europa realizó a otros países.
Otro tema es el salvajismo. Hace un análisis a lo largo de la historia y cómo es que este término ha ido evolucionando a lo largo de las épocas. Siempre relacionado con personas que sabían del cultivo y que cazaban para comer. Esto comenzó a verse como algo inferior, pero no por eso vuelve a estas personas cero conscientes de lo que es una civilización.
Los europeos históricamente han buscado justificar conquistas, esclavitud y genocidios, esgrimiendo el salvajismo de los pueblos sometidos”.
Asimismo, para AMLO, quienes deben tener este término son los conquistadores. Ya que no conocían lo que los pueblos indígenas sí, y esto los vuelve a ellos carentes de conocimiento. Y al no estar al mismo nivel, tuvieron que recurrir a actos inaceptables.
Esto lo lleva al siguiente tema, que es la esclavitud a la que fueron sometidos miles de pueblos indígenas.
El punto es que la esclavitud aparece realmente con la llegada de los europeos. En Puebla, antes de tomar Tenochtitlan, Hernán Cortés convierte en esclavos a quienes se resistían a someterse y sumarse a su ejército. Al principio de la ocupación de los pueblos originarios por los españoles, los excesos en el cobro de tributo y en la sobreexplotación se extendieron por todas partes”.
Esta acción llevó a que los indígenas tuvieran que liderar varias guerras contra los españoles, dado que preferían su libertad antes de someterse a nuevos regímenes. Regímenes motivados por la ambición hacia el oro de los pueblos.
Y termina este apartado con la relación de otras religiones: judíos, romanos y cristianos. Aquí cita varias partes de la Biblia, de cada una de ellas, y muestra cómo es que tienen cosas en común, empezando porque todas cuentan con pueblos reprimidos por conquistadores. Mismos que fueron bárbaros en cada uno de los actos que cometieron. Dando así a entender que los malos no son los indígenas, sino los imperios europeos.
Esto da como resultado que los malos, los salvajes y los caníbales nunca fueron los indígenas, sino todos aquellos conquistadores que fueron a pueblos a imponer ideas incluso inferiores a las que ya tenían. No ayudaron, sino que retorcieron lo que cada civilización ya había construido por sí misma.
Segundo apartado del libro: Grandeza indígena. Esta es la parte más extensa del ensayo. Ya no se enfoca tanto en lo que les hicieron, sino en todo lo que ya tenían, en cómo por sí solos ya se valían y que incluso tenían mucho más que los españoles.
Menciona civilizaciones como la olmeca, maya y mexica y hace un repaso por todas sus actividades, desde la caza de animales para comer de acuerdo con su dieta hasta cómo es que dominaban ciencias como las matemáticas.
De igual manera, da un punto a cómo el maíz es una revolución científica, siendo considerado el mayor logro indígena, dado que permitió una alimentación estable, comercio y desarrollo urbano.
Hace un gran énfasis en los olmecas y cómo era su organización social, política y religiosa.
Sin duda, se trató de una sociedad bien estratificada, dividida cuando menos en dos clases sociales, y con una dirección política y, posiblemente, clerical. Aun cuando es bastante general y poco lo investigado, su organización social debe haberse constituido, como sucedió posteriormente en otras civilizaciones prehispánicas, mediante un sistema de entrega de tributo, tanto en especie como en trabajo, a la clase gobernante, ya fuera por convencimiento ideológico, religioso y cívico o a través de medidas coercitivas impuestas a la población mayoritaria subordinada o sometida”.
Asimismo, AMLO comenta que se debe estar completamente agradecido con esta cultura, dado que gracias a su calidad artística, se heredó lo necesario para poder crear las bases del desarrollo para la América prehispánica.
Con todo un desarrollo de esto, Andrés Manuel da base a defender que Mesoamérica se encontraba llena de civilizaciones indígenas avanzadas. Razón principal por la cual fue toda una barbarie lo que tuvieron que sufrir por parte de los conquistadores y muestra, citando a varios autores, señalan que el México actual se encuentra construido bajo una propaganda de racismo y política donde se trata de justificar la esclavitud, el saqueo, la evangelización violenta y el dominio militar.
Finalmente, cierra este apartado con la resistencia de los pueblos indígenas.
Menciona que sus valores y culturas han sabido mantenerse a pesar de todo esto hasta el día de hoy. Asimismo, destaca 5 principios fundamentales que caracterizaron a las grandes culturas antiguas y se nos fueron heredados: la completa ausencia del afán de lucro y de acumulación de bienes materiales; el carácter comunal de la tierra, que nunca se concibió como una mercancía; el temple de los mexicanos, que es el antiguo principio de la ayuda mutua; el espíritu libertario de nuestro pueblo; y la innata inclinación hacia la honestidad.
Al final del libro se puede encontrar el apartado de notas, donde se encuentran referencias bibliográficas, aclaraciones históricas o contextuales y explicaciones para afirmar lo que ya se mencionó dentro del texto.
Grandeza es un ensayo donde se coloca a las civilizaciones prehispánicas como el origen moral de México y denuncia que la conquista creó un discurso racista contra nuestros pueblos para poder justificar el saqueo y los actos inmorales cometidos durante siglos.
