Tras más de 24 horas de sesión, la Cámara de Diputados aprobó, ya también en lo particular, la Ley General de Aguas Nacionales con 324 votos a favor, 118 en contra y 2 abstenciones. El dictamen se turna al Senado para su análisis.
Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados aprobaron en lo general por 328 votos a favor, 131 en contra, así como cinco abstenciones, la reforma a la Ley General de Aguas y la expedición de la Ley General de Aguas.
La Ley General de Aguas establece multas de más de 4.5 millones de pesos y hasta 8 años de prisión a quien ceda o transmita concesiones de agua, y a quien cambie el uso fijado en la concesión. Asimismo, la ley decreta la regulación de la captación de agua pluvial para uso personal y doméstico; y define las responsabilidades de los tres órdenes de gobierno en materia de acceso, disposición y saneamiento del agua.
Los diputados de mayoría avalaron reformar 124 artículos, adicionar 33 artículos y derogar 17 disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales. Se incorpora un catálogo específico de delitos relacionados con el uso indebido del agua.
Con los cambios, se impone una multa de 2 mil 160 (244 mil 382 pesos) a 30 mil (3 millones 394 mil 200 pesos) Unidades de Medida y Actualización (113.14 pesos) a quien cambie el uso del agua para el cual fue concesionada, o transmita los títulos de concesión o los permisos.
También para quien ceda, suministre o intercambie por pago en especie o proporcione de cualquier otra forma a terceros el agua para un uso distinto al cual fue concesionada.
Y “en caso de reincidencia, la multa se incrementará hasta en una tercera parte de los montos previstos, así como la revocación del título y la clausura definitiva”. Por lo que, si la multa impuesta es la más alta, ascendería a 4 millones 525 mil 600 pesos.
Asimismo, impone de uno a ocho años de prisión y multa de 300 a tres mil Unidades de Medida y Actualización a quien solicite concesiones, asignaciones, prórrogas, permisos o el registro de títulos de concesión, asignación, permisos o prórrogas para la explotación, uso o aprovechamiento de las aguas nacionales mediante el ofrecimiento o entrega de dádivas a la persona servidora pública facultada para autorizar dichos trámites.
La reforma a la Ley de Aguas Nacionales establece que “los derechos amparados en las concesiones y asignaciones no serán objeto de transmisión”.
Se crea el Fondo de Reserva de Aguas Nacionales controlado por la Conagua, que se conformará de los volúmenes siguientes: Los provenientes de la extinción de títulos de concesión o asignación para la explotación, uso o aprovechamiento de aguas nacionales; los que deriven de la cesión de volúmenes en favor de “la Autoridad del Agua”; los vinculados a la preferencia de derechos.
En el artículo 54, se estableció que las unidades y distritos de riego deben reportar a “la Autoridad del Agua”, cada año, el volumen bruto extraído de cada fuente de aguas superficiales o subterráneas con fines de riego, el volumen de agua utilizada, la superficie total cultivada, los cultivos que se regaron y la producción obtenida de la superficie anual cultivada.
En defensa del Dictamen, el diputado del PVEM, Jesús Martín Cuanalo, puntualizó que, en atención a los campesinos y productores, se lograron 54 modificaciones.
Destacó que la reforma termina con el acaparamiento y la extracción ilegal del agua, combate el uso indebido y la venta ilegal del recurso, impulsa el tratamiento de aguas residuales, garantiza el derecho sucesorio de la tierra y del agua, amplía plazos para la renovación de las concesiones y no penaliza a quienes cometan desvíos de cauces cuando se trate de uso agropecuario familiar o doméstico.
Por supuesto que esta iniciativa está a favor del campo, a favor de la producción agroalimentaria y, sobre todo, a favor de garantizar la disponibilidad de agua para todas y para todos en la nación. Me refiero a las generaciones presentes y también a las futuras obedeciendo a la realidad actual. No comprendo por qué sujetarse a un marco que no es realista y que protege a los grandes acaparadores del recurso”, declaró.
Diputados se pronuncian ante la Ley de Aguas
A lo largo de la sección llevada a cabo el día miércoles en la Cámara de Diputados, cada representante de los partidos políticos dieron sus opiniones al respecto, en donde se dividieron las opiniones; hubo quienes estuvieron de acuerdo con la nueva reforma y los que se mostraron completamente en desacuerdo y mostraron su apoyo a los agricultores que se han estado manifestando desde hace semanas.
Los partidos Morena, PT y PVEM mantienen su postura defendiendo que la ley recupera el poder del agua que se ha perdido en los últimos años; su aprobación evitará el acaparamiento de este recurso, así como garantizar el derecho humano. Aseguraron que escucharon las peticiones de los campesinos e incluyeron cada una de las demandas que les hicieron llegar.
Por su parte, el PAN, PRI y Movimiento Ciudadano acusaron que el proceso se llevó a cabo sin suficiente análisis técnico, argumentando que la ley centraliza excesivamente las decisiones en la Federación y podría afectar la productividad agrícola al burocratizar los permisos del agua.
Aprobación en la Comisión de Recursos Hidráulicos
El dictamen de la Ley General de Aguas fue aprobado en la Comisión de Recursos Hidráulicos con 28 votos a favor por parte de los partidos Morena, PT y PVEM, 10 en contra por parte del PAN y PRI y 2 abstenciones de Movimiento Ciudadano.
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Con información de El Universal



