- CLAVES
- Round 1: Primer choque, frente a reporteros y en el Congreso
- El origen del pleito: una defensa electoral
- “Nadie trabaja de a gratis”: Alan Capetillo
- La respuesta de Alférez: “No le debo nada, es un extorsionados”
- El momento más tenso: insultos, descalificaciones y la cuota de discapacidad
- ¿Hay salida o se van a tribunales?
CLAVES
- 🔹 El conflicto surge por una defensa legal electoral.
- 🔹 Alan Capetillo afirma que, gracias a ese litigio, Fernando Alférez conservó la diputación.
- 🔹 Alférez niega cualquier contratación y acusa extorsión.
- 🔹 El choque inició en el Congreso y estalló en JLMNoticias.
- 🔹 No hubo acuerdo; la vía legal sigue abierta.
Lo que inició como un enfrentamiento político y mediático en el Congreso del Estado terminó por estallar en vivo y a nivel nacional en los micrófonos de JLMNoticias.
El abogado Alan Capetillo y el diputado Fernando Alférez Barbosa protagonizaron uno de los careos más tensos y polémicos del año, al confrontarse directamente en llamada telefónica con José Luis Morales, para “arreglar” un conflicto que ambos arrastran desde hace más de un año: el pago —o no— de honorarios por una defensa legal clave.
El intercambio fue directo, sin filtros y con acusaciones delicadas de ambas partes, que incluyeron señalamientos de extorsión, mala paga, cobros indebidos, uso mercenario del derecho, y la polémica defensa de una diputación obtenida por cuota para personas con discapacidad.
Nota editorial: Todo lo aquí consignado corresponde a acusaciones, dichos y respuestas expresadas públicamente por las partes involucradas, tanto en declaraciones previas ante medios como durante el enlace en vivo en JLMNoticias. El medio no valida ni descalifica ninguna de las versiones.
Round 1: Primer choque, frente a reporteros y en el Congreso
El conflicto no nació en cabina.
Días antes del careo en JLMNoticias, Alan Capetillo y Fernando Alférez ya se habían lanzado acusaciones públicas en el marco de la sesión plenaria del Congreso del Estado, donde se eligió al nuevo titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
Ahí, ante grabadoras, micrófonos y cámaras, Capetillo acusó al legislador morenista de ser “mala paga”, al asegurar que desde hace año y medio se ha desentendido del pago de una defensa jurídica electoral que —según su versión— fue determinante para que Alférez conservara la diputación plurinominal que hoy ostenta.
Alférez respondió de inmediato, calificando al abogado como “extorsionador”, acusándolo de cobrar donde no debe y de aprovechar cualquier escenario público para presionar.
Ese primer choque encendió el ambiente político. El careo en JLMNoticias fue la continuación —ya sin intermediarios— de ese conflicto.
El origen del pleito: una defensa electoral
Durante el enlace con José Luis Morales, Alan Capetillo explicó el origen del conflicto. Afirmó que fue él quien llevó la defensa legal de Fernando Alférez cuando su diputación fue impugnada por diversos partidos políticos, debido a su inclusión en una acción afirmativa por discapacidad.
Según Capetillo, el caso llegó hasta la Sala Regional Monterrey del Tribunal Electoral, donde se litigó la impugnación y se logró que se respetara la diputación.
“Fernando Alférez Barbosa se ha desentendido de mis honorarios profesionales por el litigio de la impugnación plurinominal… tuvimos que litigar el asunto en la Sala Monterrey y es hora que no me paga por mis servicios”, sostuvo el abogado.
Capetillo aseguró que nunca ha recibido pago alguno, que el adeudo se mantiene vigente y que, ante la negativa, ya considera seriamente proceder por la vía legal.
“Nadie trabaja de a gratis”: Alan Capetillo
Aunque se abstuvo de revelar públicamente el monto exacto del adeudo, Capetillo fue enfático:
“La cantidad es un tema que tiene que arreglarse en un convenio… pero sí es un tema que se tiene que arreglar porque hasta la fecha no ha pagado nada. Nadie trabaja de a gratis”.
Incluso lanzó una advertencia directa:
“En una de esas a la mejor le regalamos a Alférez una demanda”.
Capetillo insistió en que existen pruebas, conversaciones y registros que acreditan la relación profesional y el trabajo realizado.
La respuesta de Alférez: “No le debo nada, es un extorsionados”
Fernando Alférez rechazó de forma tajante la versión del abogado. Negó tener adeudo alguno, aseguró que nunca lo contrató formalmente y lo acusó de actuar como extorsionador, utilizando la presión mediática para intentar cobrar.
“Alan Capetillo padece de protagonismo, déficit de atención y una grave deficiencia de inteligencia emocional. Lo que hace es extorsionar, cobrando donde no debe”, respondió el legislador.
Alférez ironizó sobre el supuesto cobro y afirmó que Capetillo pretendía cobrarle “los aplausos” recibidos en sesiones del Congreso.
“Así son los extorsionadores, luego andan cobrando donde no deben”, remató.
El momento más tenso: insultos, descalificaciones y la cuota de discapacidad
El punto más álgido del careo llegó cuando se abordó el tema de la diputación por cuota de discapacidad. Capetillo sostuvo que la defensa se dio precisamente porque esa acción afirmativa fue impugnada, mientras Alférez consideró ofensivo que se le cuestione públicamente.
El intercambio escaló a ataques personales, descalificaciones profesionales y acusaciones éticas, con frases como “mala paga”, “extorsionador”, “mercenario del derecho” y señalamientos sobre el uso político y legal del conflicto.
José Luis Morales permitió que ambas partes se expresaran, interviniendo únicamente para ordenar el debate y dar paso a réplicas.
¿Hay salida o se van a tribunales?
Hacia el cierre del enlace, no hubo acuerdo claro. Capetillo reiteró que, si no hay pago, el conflicto se resolverá en tribunales. Alférez mantuvo su postura de que no debe nada y que cualquier reclamación deberá probarse legalmente.
El careo terminó sin conciliación, pero con una certeza: el conflicto ya no es privado, es público, político, mediático y jurídico, y promete seguir dando de qué hablar.



