Tras evaluar el entorno económico mundial y nacional, la firma francesa Coface otorgó a México la calificación riesgo país B, por considerar que es “significativa” la posibilidad de que, ante la situación actual, haya incumplimiento corporativo de pagos.
La mayor calificación es A1 con “muy bajo” riesgo de que las empresas incurran en incumplimiento de pagos, le siguen A2, A3, A4 y luego la B, la cual está antes de C, alto riesgo, y de la D, “muy alto”.
Entre las debilidades que encontró la aseguradora de crédito a nivel mundial, están la fuerte dependencia a la economía estadounidense, los altos niveles de criminalidad ligados a los cárteles de droga y a la corrupción generalizada que existe sobre la pobreza y la desigualdad.
Consideró que hay debilidades en el transporte, así como en los sistemas de salud y educación; altos niveles de informalidad en la economía y el mercado laboral, lo que provoca una base fiscal muy estrecha.
Además de que el sector petrolero, específicamente Petróleos Mexicanos (Pemex) está socavado por años de baja inversión.
Coface agregó que entre las fortalezas de la economía mexicana están: la proximidad geográfica con Estados Unidos; la pertenencia del país al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC); la amplia base industrial, la prudencia fiscal y monetaria; la libre flotación del peso y un adecuado nivel de reservas, así como el tamaño de la población y el bajo costo de la mano de obra.
La empresa aseguradora de créditos explicó que con la victoria de Claudia Sheinbaum habrá “continuidad de la política y se espera que se reanude la consolidación fiscal y se mantengan en general los programas sociales”.
“Además se espera que la atribulada petrolera estatal Pemex siga dependiendo del apoyo soberano”, además de que la propuesta de la presidenta electa es que se “ampliarán” las actividades de las empresas del sector energético del Estado, es decir, Pemex y CFE. Asimismo, habrá una transición a energías renovables.