El presidente de Colombia, Gustavo Petro, aseguró este sábado que fue la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), a través del embajador de ese país en Bogotá, quien le alertó de un supuesto plan para asesinarlo antes de que acabe este año en un atentado con un camión cargado con dinamita.
“La versión llegó por ahí, por la DEA vía embajador”, dijo Petro, que insistió en que se trata de un operativo que “sigue en curso” durante un discurso en la Asamblea Nacional por las Reformas Sociales, la Paz y la Unidad, en el que también explicó otras tres versiones para un posible atentado.
El evento, celebrado en la Universidad Nacional, en Bogotá, reúne este fin de semana a miles de seguidores del mandatario, movimientos sociales y sindicatos para mostrar su apoyo a Petro.
El presidente colombiano viene alimentando la idea de un golpe de Estado y de un plan para asesinarlo, son señalar a nadie en particular, a través de mensajes publicados en sus redes sociales y en intervenciones en varios escenarios.
En este sentido, hoy aseguró entre los vítores del público: “Cada vez que gano me quieren sacar; les aburre Petro, cada vez que me elige el pueblo, a tumbarme (…) Ya no se aguantan a Petro en la Presidencia”.
“Ponen el billete para ver si Petro desaparece antes de diciembre, y se los voy a decir: con el billete que ponen compraron dos volquetas (…) y la idea que tienen es llenarla (una de ellas) de dinamita y explosivos, y con información interna de mis rutinas, hacer volar la volqueta a mi paso. Ese es el operativo de la muerte”, denunció.
El mandatario aseguró además que quienes buscan asesinarlo, a quienes se refiere como “ellos”, compraron fusiles y una de esas personas “le contó a un abogado gringo que le contó a la DEA toda la historia y quién ponía además otra platica desde Dubái, dueño de las esmeraldas en Colombia”.
Petro, envalentonado ante su base social, se refirió además a la supuesta conspiración para sacarlo del cargo mediante una investigación del Consejo Nacional Electoral (CNE) a su campaña de 2022 por posibles irregularidades, como la violación de los topes de gastos.
“Tres magistrados que no tienen competencia para decidirlo ni competencia para decir que el Consejo Nacional Electoral me puede juzgar, una trampa al estilo colombiano, lo que se llama una puñalada trapera”, dijo en referencia a lo que él considera es un golpe de Estado en su contra.
“Si ellos desatan el golpe de Estado, que no es con soldados, no es con generales, es con corbatas (…) al golpe de Estado se le responde popularmente con una revolución”, concluyó el mandatario.
Petro ante sus bases
Petro abordó múltiples asuntos durante más de una hora de discurso, con énfasis en la “persecución” que sufren su partido y sus seguidores, volvió a atacar a los medios de comunicación y arremetió contra las “clases altas” del país, las privatizaciones y contra miembros de la oposición, así como contra funcionarios de anteriores gobiernos a quienes acusó de corrupción.
También hizo un repaso por lo que consideró los logros que ha alcanzado su Gobierno en los primeros dos años de su mandato como haber “sacado a 1.600.000 personas de la pobreza”, evitar un “colapso económico” controlando la inflación, “disminuir la desigualdad”, entre otros.
Otros ejes de su intervención fueron las reformas que ha impulsado su Gobierno, que no han logrado avanzar en el Congreso, como la reforma pensional, a la que consideró como “a punto de ser la primera ley del Gobierno el Cambio”
“Cuando les propusimos un acuerdo popular (a la oposición), generosos nosotros tras ganar el voto popular (…) nos respondieron con trampa: presenten los proyectos que los vamos a discutir, y no aprobaron ninguno”, criticó el mandatario.
Asimismo, dedicó una porción del discurso al caso del software Pegasus, usado por varios Gobiernos para espionaje político, que supuestamente se compró a una empresa israelí en junio de 2021, cuando el país vivía semanas de protestas sociales.
Petro se despidió de los asistentes entre gritos de “¡Pueblo!” preguntándose “si gana la puñalada trapera o gana la democracia en Colombia”.