Nueva York, 16 oct (EFE).- El alcalde de Nueva York, Eric Adams, anunció este miércoles en una rueda de prensa que la ciudad ha requisado media tonelada (544 kilos) de vapeadores de tabaco ilegales que contenían baterías y otros materiales peligrosos.
Los vapeadores irán a parar a la ciudad de Grafton (Ohio), donde serán destruidos de forma respetuosa con el medio ambiente por el servicio de gestión de residuos ENP Environmental.
La medida forma parte de la ‘Operation Padlock to Protect’ que la ciudad inició el pasado mayo para hacer frente a la venta ilegal de esta droga y que ha conseguido cerrar más de 1.200 tiendas sin licencia, además de confiscar unos 80 millones de dólares en productos ilegales.
No obstante, estos vapeadores, que no estaban regulados ni gravados y se vendían ilegalmente en distintas tiendas de los cinco distritos de la ciudad, no contenían cannabis, aunque por su carácter ilegal “es difícil saber qué hay realmente dentro”, señaló la Alcaldía a EFE.
“Hoy decimos adiós y hasta nunca a los productos que ponen en peligro a nuestros hijos y minan nuestra calidad de vida”, subrayó Adams en la rueda de prensa.
El alcalde destacó que esto es solo “una fracción” de todos los productos ilegales que la Alcaldía ha requisado, y defendió la necesidad de que la industria del cannabis sea completamente legal y haga “productos bien probados y regulados”.
En agosto, la ciudad de Nueva York también incineró “de forma responsable con el medio ambiente” más de cuatro toneladas de productos ilegales de cannabis incautados, recordó la Alcaldía en un comunicado.