CIUDAD DE MÉXICO, octubre 28 (EL UNIVERSAL).- Ayer se vivió un pequeño momento de tensión en el banquillo del América, luego de la salida de Diego Valdés en el segundo tiempo.
El chileno salió de cambió por Álvaro Fidalgo al minuto 68, pero no lo tomó de buena forma. El jugador de las Águilas salió haciendo una rabieta y mostró su descontento con la decisión de André Jardine, técnico de las Águilas.
Sobre la situación, el estratega brasileño dio su postura en conferencia de prensa y dejó un contundente mensaje a sus jugadores.
“No le gusta ser sustituido, es normal, está comprometido con darle la vuelta, no quiere salir, pero las decisiones son mías”, aseveró Jardine.
“Me imagino que va a estar molesto, pero cuando tiene que salir, tiene que salir, el capitán del barco soy yo. Diego mañana ya estará frío y entenderá que los cambios son para cuando el equipo lo necesita”, agregó el técnico.
Luis Ángel Malagón, figura y referente del actual América, falló, como pocas veces, en el arco de las Águilas. Su error significó el empate momentáneo para Monterrey, pero en seno azulcrema sólo hay respaldo para el arquero de las Águilas.
“De Malagón ya hablamos, tiene muchísimo crédito, con una regularidad impresionante. Desde que estoy no me acuerdo de una mala actuación de él, en cualquier momento un portero puede fallar, con él no es distinto, siempre es un protagonista de juego, tiene mucho crédito”, concluyó.