CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 4 (EL UNIVERSAL).- Las comisiones unidas de Administración y Procuración de Justicia, y la Igualdad de Género del Congreso capitalino aprobaron con 15 votos a favor y 6 en contra un dictamen que despenaliza por completo el aborto en la Ciudad de México.
Este dictamen deroga los artículos 144, 145, 147 y 148 del Código Penal que criminalizaban el aborto después de las 12 semanas de gestación, además se elimina el delito de aborto del artículo 76.
Los votos en contra fueron de los panistas Olivia Garza, Lizzet Bernal, Enrique Sánchez Flores y Diego Garrido; además, a título personal, las legisladoras de PVEM Yolanda García y Paula Pérez también votaron en contra.
Durant el debate, Jannete Guerrero, del PT, destacó que la despenalización del aborto no es sólo un tema de salud, sino de justicia social y de derechos humanos para que las personas gestantes puedan tomar decisiones seguras y dignas sobre su vida reproductiva, y subrayó que despenalizar es no castigar; mientras que legalizar es permitir y regular, “lo que nosotros estamos haciendo es despenalizar, no confundamos”.
En este sentido, la panista América Rangel detalló que al derogar los artículos 144 y 145 del Código Penal local se elimina el límite para abortar hasta las 12 semanas de gestación, lo que implica que ahora se podría abortar en cualquier etapa del embarazo, “incluso un minuto antes de parto, matando a un ser humano completamente formado y preparado para vivir”.
Valentina Batres, de Morena, indicó que la criminalización del aborto ha sido una herramienta de opresión utilizada para controlar y someter los cuerpos de las mujeres y personas gestantes, y recordó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dejó claro que criminalizar a quienes buscan un aborto es incompatible con los derechos humanos y la justicia, “hoy como legisladoras y legisladores tenemos el deber de asegurar que este derecho no sea letra muerta, sino una realidad”. Asimismo, recalcó que no hay permiso para quitarle la vida a nadie, pero sí para suspender un embarazo que pasó por una reflexión profunda.
La panista Olivia Garza apuntó que el niño no nacido tiene derecho a la vida, “por lo que si hablamos de que vamos a interrumpir el embarazo o el parto cerca del nacimiento, es un niño que ya tiene vida propia, lo estaríamos asesinando”.
La morenista Valeria Cruz recalcó que no van a matar bebés “por lo que no sé si reír o llorar con los argumentos de la oposición”, y subrayó que antes muchas mujeres murieron y fueron encarceladas por decidir sobre su cuerpo, por lo que ahora les toca legislar para que esto no vuelva a ocurrir. También compartió que tuvo un aborto espontáneo y que pasan filtros en los centros de salud para interrumpir el embarazo.
Lizzet Bernal, legisladora de Acción Nacional, comentó que, si bien está a favor de la no criminalización de las mujeres, para la discusión de este dictamen no hubo parlamento abierto, ni se escuchó la opinión de los expertos, por lo que votó en contra y anunció un voto particular.
Elizabeth Mateos, de Morena, recordó que en 2007 fueron la primera Ciudad en aprobar la interrupción legal del embarazo, y que ahora vuelven a marcar el rumbo con la aprobación de este dictamen que busca ponerse un alto al estigma y criminalización hacia las mujeres que deciden interrumpir su embarazo. “No aceptaremos más la opresión disfrazada de moralidad, este no es un espacio para abrazar ideas fascistas y conservadoras, en la Ciudad de México luchamos por nuestros derechos y no permitiremos que la derecha imponga su agenda retrógrada sobre nuestras vidas”.