Se manifestó un grupo de hombres pertenecientes al colectivo de No + Hijos Rehenes a propósito de su día, donde solicitaron la reivindicación de los derechos de los hombres por la igualdad ante la ley y el respeto de todos los seres humanos sin importar su género, condición social y que se juzgue con base a pruebas y no con falsas ideologías.
En ese sentido, Jaime Castro, presidente del Frente Estatal por la Familia, lanzó el llamado a que se juzgue con base a elementos objetivos y no con narraciones impuestas por grupos de activistas, “queremos que se nos enjuicie por igual”.
Manifestaron que no se debe victimizar a unos u otras, sino que más bien buscar que los hijos no se conviertan en instrumentos dentro de la guerra ideológica que algunos grupos de activistas “irresponsables” han emprendido para dividir a hombres y mujeres, por lo que destacaron que la demanda principal de su movimiento es “justicia sí, ideología no”.
Mientras que su asesor jurídico Alan Capetillo dijo que se apela a la importancia de la igualdad ante la ley, estableciendo que tanto los hombres como las mujeres son iguales y tienen la libertad para determinar su proyecto de vida.
MANIFIESTAN TRATO DESIGUAL EN CASA LIBERTAD
Asimismo hombres pertenecientes al colectivo No + Hijos Rehenes, acompañados por el Frente Estatal por la Familia, se manifestaron afuera de Casa Libertad para denunciar los malos tratos que se les da a los padres que acuden a la convivencia con sus hijos, así como las condiciones deplorables del lugar, donde incluso señalaron la existencia de ratas y cucarachas.
Los manifestantes, que dijeron ser padres sin la custodia de sus hijos, apuntaron que las instalaciones de Casa Libertad están muy sucias y son muy inseguras, “incluso niños con discapacidad no tienen acceso al lugar y por consiguiente el derecho a la convivencia”.
Señalaron que la situación que padecen los padres son los dictámenes que se emiten en Casa Libertad, ya que por tener una sobresaturación a los progenitores se les niega la convivencia con sus hijos, además apuntaron que dentro de las instalaciones se han suscitado conflictos entre las parejas que ya están separadas, aun y cuando se debe cuidar el encuentro entre ambas personas.
“Casa Libertad es como una cárcel”, dijeron los inconformes, ya que incluso a los menores de edad les causa aberración y pavor acudir al lugar.