Por Memo Leal
El toro que sembró peligro en el encierro matutino, “Caminante” y que llevó a que el recorrido de Cebada Gago durara hasta los 5 minutos 22 segundos, fue áspero, se quedaba corto y nunca se empleó.
Le correspondió a Pepe Moral, quien entró a la feria sustituyendo a Víctor Hernández, lesionado y le cortó la primera oreja de la feria, y la única de la tarde, a “lioso”, un burraco, que, por cierto, casi siempre fue entre los cabestros en el encierro de la mañana.

Moral realizó una faena de estética, quietud y buen fondo, sobre todo por el lado derecho, que le llevó a ser el primer matador de a pie triunfador en Pamplona. A sus dos toros los recibió de rodillas en la puerta de toriles.
Fue una lástima que el resto de los toros de Cebada Gago hayan dado tan pocas posibilidades para que dos toreros que siempre se han significado por su entrega y esfuerzo, como el maestro Antonio Ferrera y el joven Román, pudieran trascender en la tarde del segundo festejo de la feria.

Ferrera en su primero fue silenciado tras una faena que tuvo que ser a media altura ante la sosería del animal. Y en su segundo, el astado de “la cena”, pues es el momento en que los aficionados sacan los bocadillos que traen de sus casas y forman parte de la tradicional cena que se inicia después del tercero de la tarde, también deslució la labor del torero extremeño.
Mientras que Román pudo echar mano de su valor y variedad en el tercero. Y cumplir con decoro en el que cerró plaza, que por cierto fue “Puntero”, el castaño que lideró el recorrido por las calles navarra.

A la medianoche de hoy, 8:00 de la mañana en Navarra; se llevará a cabo el tercer encierro que sustentan los toros de Álvaro Núñez y que, por la tarde, en el primero de los carteles estelares, lidiarán “Morante de la Puebla”, Roca Rey y Tomás Rufo.



