El arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, lanzó una de las propuestas más polémicas del año: abrir el diálogo con el crimen organizado para reducir la violencia que azota al país.
- La Iglesia católica abre la puerta a un diálogo con el narco
- Guerrero, Michoacán y Jalisco, los ejemplos
- ¿Dialogar con el narco? Ya ocurrió antes
- ¿Legal o ilegal? El debate sobre justicia transicional en México
- “No es lo mismo que los abrazos”: Garfias se deslinda de AMLO
- Centros de escucha, atención a víctimas y programas de reinserción
- ¿Fracaso o esperanza? El modelo colombiano como referencia parcial
- Declaración que abre el debate nacional
- ¿Usted qué opina?
La Iglesia católica abre la puerta a un diálogo con el narco
En entrevista exclusiva con José Luis Morales, el líder católico afirmó que hay integrantes del narco que quieren reinsertarse a la vida civil, y que la Iglesia busca encabezar este proceso con la creación de consejos de paz, diálogo interreligioso y modelos de justicia transicional.
“Habrá que negociar con los criminales si queremos salvar vidas”, dijo Garfias al relatar incluso cómo en Guerrero los propios delincuentes buscaron sentarse a hablar con la Iglesia.
Según Garfias, la estrategia de diálogo busca articular a la Iglesia, autoridades y sociedad civil para encontrar soluciones reales, más allá del uso exclusivo de la fuerza.
Guerrero, Michoacán y Jalisco, los ejemplos
Monseñor Garfias detalló que ya se están realizando talleres de paz en tres regiones clave del país:
- Guerrero (Acapulco),
- Michoacán (Morelia), y
- Jalisco (Guadalajara).
El objetivo: formar estructuras ciudadanas y eclesiales que permitan impulsar la cultura de paz y prevenir la violencia desde las comunidades.
“Queremos crear modelos de diálogo interreligioso, estructuras municipales y estatales, consejos para la construcción de la paz y atención a víctimas”, dijo Garfias.
¿Dialogar con el narco? Ya ocurrió antes
El arzobispo reveló que cuando fue arzobispo de Acapulco, recibió un mensaje de líderes criminales solicitando sentarse a dialogar:
“Me mandaron decir que era necesario hablar para aportar a la paz. Lo que quieren algunos es salirse de ese mundo”.
Asegura que hay miembros del crimen organizado interesados en reintegrarse a la vida civil, y que es ahí donde la Iglesia puede intervenir mediante un proceso de justicia transicional.
¿Legal o ilegal? El debate sobre justicia transicional en México
Ante la pregunta de José Luis Morales sobre la legalidad de este tipo de acercamientos, Garfias reconoció que es necesario abrir el debate en el Congreso de la Unión. La propuesta es impulsar leyes temporales, inspiradas en el modelo colombiano, que permitan ofrecer amnistías, reintegración social y alternativas legales para los criminales que quieran dejar la violencia.
“No es complicidad con los delincuentes. Es buscar soluciones ante una violencia que no cesa”, sostuvo.
También criticó la visión absolutista de leyes que “descartan el diálogo y cierran toda posibilidad de reconciliación”.
“No es lo mismo que los abrazos”: Garfias se deslinda de AMLO
El arzobispo fue enfático en aclarar que esta propuesta no tiene nada que ver con la política de “abrazos, no balazos” del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
“Si se establecen principios, normas, tiempos y territorios específicos, no se trata de impunidad disfrazada. Es una estrategia transitoria para evitar más muertos”, dijo.
José Luis Morales respondió que lo que la Iglesia intenta es lo que nunca hizo López Obrador: frenar al narco con inteligencia y voluntad política.
Centros de escucha, atención a víctimas y programas de reinserción
El arzobispo detalló que en Michoacán existen ya 32 centros de escucha activos donde se atiende a víctimas de violencia y personas con adicciones. Además, se han desarrollado:
- Casas del artesano para reinsertar a jóvenes,
- Grupos GAM para mujeres víctimas de violencia,
- Consejos municipales de paz,
- Equipos de atención a emergencias sociales y naturales.
“Cuando hay organización, cuando hay voluntad, se pueden desactivar incluso los bloqueos del crimen en los pueblos”, dijo Garfias, citando el caso de Aguililla y Apatzingán.
¿Fracaso o esperanza? El modelo colombiano como referencia parcial
La propuesta ha generado controversia por su parecido con el proceso de paz en Colombia, donde incluso se ofrecieron cargos públicos a excriminales. Garfias aclaró que no se busca repetir ese modelo, sino aprender de sus aciertos y errores.
“No vamos a tener a los criminales como gobernadores. Lo que queremos es evitar más muertes”, subrayó.
Declaración que abre el debate nacional
El posicionamiento de la Iglesia católica, a través del arzobispo de Morelia, abre un nuevo frente de discusión en la lucha contra el crimen organizado en México: ¿es posible reducir la violencia mediante el diálogo con el narco?
Para José Luis Morales, la Iglesia está actuando “desde la desesperación” pero con buena fe:
“No sabemos qué hacer con los pinches narcos. El país fue entregado al crimen y hoy estamos buscando alternativas”.
¿Usted qué opina?
¿Está de acuerdo con que se dialogue con el crimen organizado si eso permite salvar vidas y reducir la violencia en el país?
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JLMNoticias, periodismo desde el centro de México.



