Guillermo Leal
La figura mexicana del toreo, Joselito Adame, tuvo una de sus más contundentes actuaciones hoy en la plaza francesa de Châteaurenard, donde le cortó el rabo a su primero, e indultó al cuarto, “Adulador”, número 12, ambos de la ganadería de Pages Mailhan.
Un triunfo que le da actualidad a un escenario que fue inaugurado en 1880.
“Hablé con la cuadrilla (subalternos), y estaban felices. Me contaron que José tuvo una de las tardes más contundentes de su carrera, en una plaza de mucha importancia en Francia, país que ha sido fundamental para él. Ahí inició su carrera al debutar como novillero (en 2005 en la plaza de Millas), y en donde se convirtió en matador de toros (en 2007, en Arles).

No he podido hablar con José, pero supongo que está pleno, y no es para menos.
“Aunque no parezca, la plaza de Châteaurenard, es uno de los escenarios serios y de mucha tradición taurina en Francia”, contó, vía telefónica, Juan Carlos López, apoderado en México del arrollador torero de Aguascalientes.
Joselito realizó dos faenas pletóricas de temple, de detalles profundos “en una labor de mucha calidad en la que hubo un gran toreo por parte del diestro azteca, aprovechando las cualidades del toro por ambos pitones. Paseó las dos orejas y el rabo simbólicos tras asomar el pañuelo naranja (que indica el perdón a la vida del toro)”, explica en su crónica el portal mundotoro.com sobre la faena a ese cuarto astado que tuvo clase, bravura y nobleza, cualidades que lo tendrán, en unas horas, de vuelta en el campo bravo.
Ya estaba “calientito” el hidrocálido, pues al segundo de la tarde, le realizó otra faena de altos vuelos para cortarle las dos orejas y rabo, a otro extraordinario ejemplar también de Pages Mailhán.
Joselito concedió esta tarde la séptima alternativa de su carrera, y fue al diestro galo Clemente Jaume, que le cortó una oreja al de la ceremonia, número 47, llamado “Mala Sombra” que abrió el festejo; y con el sexto dio vuelta, cerrando así una corrida que fue emotiva y triunfal de principio a fin, ya que el testigo de las ceremonia, el marroquí, avecindado en España, Solal Calmet “Solalito”, no quiso quedarse por detrás del mexicano y su faena al tercero de la tarde, de Mailhán, le valió un par de apéndices.
Por si fuera poco, al quinto, de la vacada de San Sebastián, le tumbó un trofeo, acompañando entonces a Adame en una clamorosa, emocionante y triunfal salida en hombros.
Se espera que en este mes de tanta actividad y por lo tanto mucha posibilidad de sustituciones, este triunfo le permita al mexicano torear en otras plazas.



