Ciudad de México, 8 ago (EFE).- El Gobierno de México, a través de un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), afirmó este viernes que “no aceptará la participación de fuerzas militares de Estados Unidos en su territorio”, en respuesta a las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, quien defendió el envío de tropas para combatir a los cárteles del narcotráfico en América Latina con el objetivo de “proteger” a su país, una acción que implicaría un paso adicional en la lucha contra el fentanilo.
Por su parte, el embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, emitió horas más tarde un pronunciamiento en el que reiteró que continuarán “trabajando de manera colaborativa con el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum para enfrentar esta amenaza con la seriedad que requiere”.
Johnson señaló que “no se trata de que Estados Unidos actúe solo, sino de construir un frente conjunto y sólido con México” para proteger a ambas poblaciones, desmantelar las redes criminales y garantizar que únicamente quienes lucran con la violencia, la adicción y el caos tengan motivos para temer.
En respuesta, la Cancillería mexicana subrayó que ambos gobiernos coinciden en que la cooperación se desarrolla con pleno respeto a la soberanía de cada nación. Asimismo, recalcó que cada país debe atender, desde su propio territorio, las causas que originan las adicciones y la violencia relacionada con el tráfico ilegal de drogas y armas.
El comunicado destacó que la colaboración bilateral se fundamenta en confianza mutua, responsabilidad compartida, igualdad soberana, respeto a la integridad territorial y cooperación sin subordinación. También recordó que México cuenta con una Estrategia Nacional de Seguridad para construir la paz con justicia, enfocada en atender las causas estructurales de la violencia y erradicar la impunidad.
La SRE afirmó que México continuará trabajando con Estados Unidos, especialmente en el combate al tráfico ilícito de drogas y armas, como parte de un acuerdo de seguridad que se basa en colaboración y respeto a la soberanía. No obstante, reiteró que no permitirá la intervención de tropas estadounidenses en territorio nacional.
Johnson, por su parte, reiteró que Trump y su gobierno consideran que los cárteles no solo son narcotraficantes, sino organizaciones terroristas que destruyen vidas, corrompen instituciones y mantienen comunidades bajo el miedo. Añadió que utilizarán todas las herramientas disponibles para proteger a la población, y que la cooperación bilateral en la frontera abarcará seguridad, drogas, distribución de estupefacientes e inmigración ilegal.
En su conferencia matutina, la presidenta Sheinbaum aseguró que Estados Unidos no “invadirá” México con fuerzas militares, luego de que el New York Times publicara que Trump planea firmar una orden secreta para instruir al Pentágono a usar la fuerza contra cárteles en América Latina.
Desde su regreso a la presidencia, Trump ha insistido en combatir el tráfico de fentanilo, el cual, según él, es producido principalmente por cárteles mexicanos a partir de insumos provenientes de China. Como parte de esta estrategia, en febrero declaró terroristas a seis de estas organizaciones: el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel del Noreste, el Cártel del Golfo, Cárteles Unidos y la Nueva Familia Mexicana. EFE



