Desde vender café en el Centro Comercial Agropecuario de Aguascalientes junto a su madre, hasta convertirse en la futbolista más cara en la historia del futbol femenil. Esa es la historia de Lizbeth Ovalle, orgullosamente originaria de Jesús María, quien acaba de firmar un traspaso histórico al Orlando Pride de la liga estadounidense por 1.5 millones de dólares.
El Orlando Pride adquirió el jueves a la atacante Lizbeth Ovalle, procedente del club mexicano Tigres UANL con un monto que representa ser un récord para un traspaso internacional en el fútbol femenino.
“El precio de transferencia pagado por Ovalle establece un nuevo récord mundial para el fútbol femenino, tanto para el Pride como para la Liga Nacional de Futbol Femenino. Incluyendo el fichaje de la delantera Barbra Banda el año pasado, el Pride ha completado dos de los traspasos más costosos del futbol femenino mundial en años consecutivos, convirtiéndose en el único club del mundo en contar con dos de las seis transferencias más valiosas de la historia”, destacó el equipo.
El Pride no reveló los términos del acuerdo, pero una persona con conocimiento de las negociaciones dijo a The Associated Press el miércoles que el Pride pagaría 1.5 millones de dólares por la estrella mexicana.
La persona habló con AP bajo condición de anonimato porque el acuerdo con el club de la liga femenina de aún no se había firmado formalmente.
Se trata de un monto que supera los 1,3 millones de dólares que Arsenal pagó a Liverpool por la delantera canadiense Olivia Smith en la Superliga Femenina de Inglaterra el mes pasado.
Esa operación rompió el récord anterior de 1.1 millones de dólares que Chelsea pagó al San Diego Wave por la defensora Naomi Girma en enero.
Con la selección mexicana, Ovalle ha jugado 81 partidos y marcado 20 goles. Fue protagonista de la campaña que terminó con la medalla oro en los Juegos Panamericanos de 2023 en Santiago de Chile.
Lizbeth Ovalle, de Jesús María
En entrevista exclusiva para JLMNoticias y José Luis Morales, antes que cualquier otro medio deportivo, Lizbeth Ovalle habló de su vida, de sus raíces en Aguascalientes y del orgullo de convertirse en referente mundial.
“Estoy muy contenta y agradecida con Dios por esta gran oportunidad. Es un sueño cumplido y un camino que abre puertas no solo para mí, sino para las nuevas generaciones”, dijo Lizbeth Ovalle.
Jackie Ovalle, de 25 años, recordó sus orígenes en el municipio de Jesús María.
Su infancia ayudando a su madre a vender café en el Agropecuario, sus estudios en Aguascalientes hasta la preparatoria y su esfuerzo por llegar a las visorías en el Centro de Alto Rendimiento de la Ciudad de México.
Desde ahí comenzó una carrera que la llevó a Tigres Femenil en 2017, donde se convirtió en goleadora histórica y multicampeona.
“Desde chiquita yo le iba a ayudar a mi mamá a vender café en el Agropecuario, casi siempre los fines de semana después de la escuela… y de ahí me iba directo a entrenar.”
Ahora, con este fichaje millonario, Lizbeth Ovalle rompe las barreras del futbol mexicano y se coloca en la élite internacional.
“¿Quién iba a imaginar que una chavita de Jesús María iba a llegar tan alto y a romper un récord histórico? Si te lo propones, nadie te detiene. Yo soñé con ser futbolista, y hoy sigo cumpliendo mis sueños”, afirmó.
Su futuro… ¿Europa?
Sobre su futuro, la jugadora adelantó que su primer reto es consolidarse en la liga estadounidense, una de las más competitivas del mundo, aunque no descarta el sueño de dar el salto a Europa:
“Hoy quiero probarme en Estados Unidos, y si se da la oportunidad, claro que Europa sigue siendo un objetivo”, refirió.
Ovalle aprovechó para enviar un mensaje de agradecimiento a la gente de Aguascalientes, de Jesús María y del Agropecuario, donde vivió parte de su infancia:
“Siempre los recuerdo con mucho cariño, me llena de orgullo llevar conmigo a mi tierra”.
Con este traspaso, Lizbeth Ovalle no solo marca un antes y un después en su carrera, sino que también coloca a Aguascalientes en el mapa del futbol mundial.



