CIUDAD DE MÉXICO.- En un mensaje contundente y cargado de simbolismo político, el secretario de Marina, almirante Raymundo Pedro Morales, rompió el silencio tras el megaescándalo del huachicol fiscal y tráfico de armas que involucra a mandos navales y empresarios, y aseguró que la institución no será refugio de la corrupción.
“Actos reprobables que no nos definen como institución podían enquistarse y quedarse para dañar a nuestro pueblo. Por eso los pusimos ante la ley, ante la conciencia y el escrutinio de las y los mexicanos”, señaló el titular de la Semar.
La declaración se dio este 16 de septiembre de 2025, durante el Desfile Cívico Militar en el Zócalo capitalino, en el marco del 215 Aniversario de la Independencia de México, frente a la presidenta Claudia Sheinbaum y su gabinete de seguridad.
“Fue muy duro aceptarlo, pero hubiera sido mucho más y absolutamente imperdonable callarlo. Así, el mal tuvo un fin determinante. En la Marina no encontró lugar ni abrigo”, afirmó Morales en su primera postura pública tras la detención de 14 personas vinculadas al contrabando de combustibles y tráfico de armas de alto poder.
Respuesta frente a Sheinbaum
El almirante habló de frente al Ejecutivo federal y al pueblo mexicano, al reconocer que dentro de la Marina se detectaron actos “reprobables” que fueron expuestos por la propia institución.
“Fuimos nosotros mismos quienes dimos el golpe de timón, porque la lucha contra la corrupción y la impunidad son parte central de la transformación”, sostuvo.
En un discurso de más de 15 minutos, el titular de la Semar subrayó que la honestidad, la transparencia y la lealtad a México guiarán a la Armada en medio de la tormenta que desató el caso.
“Pase lo que pase, duela lo que duela, se trate de quien se trate, el amor al pueblo solo puede corresponderse con el mismo sentimiento”, enfatizó.
El trasfondo: huachicol fiscal y armas para el narco
Como informó Latinus, las palabras del almirante llegan tras semanas de presión pública por las investigaciones sobre el buque “Challenge Procyon”, asegurado en el puerto de Altamira, Tamaulipas, que no solo transportaba combustible de contrabando, sino también armamento bélico presuntamente destinado al Cártel del Golfo y al CJNG.
Los empresarios Manuel Portales Ávila, José Ramírez Guajardo y Anuar González Hemadi, de la firma MEFRA Fletes, fueron vinculados a proceso por posesión ilícita de hidrocarburos y violaciones a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, en un caso que destapó complicidades institucionales y rutas marítimas internacionales para abastecer al crimen organizado.
“No nos define la corrupción”
Morales cerró su mensaje insistiendo en que la Marina sigue siendo “la institución más querida de México” y que no permitirá que unos cuantos empañen la historia de la Armada.
“Nuestra lealtad a México nos sostiene en todo momento. No hay marcha atrás. En la Marina hemos actuado con una sola brújula: la honestidad y la transparencia”, recalcó.
Con este pronunciamiento, el almirante buscó enviar un mensaje de unidad y disciplina a las tropas, al gobierno de Sheinbaum y a la sociedad mexicana en uno de los momentos más críticos para la Secretaría de Marina en décadas.
“Este segundo piso de cambios exige más fortaleza y claridad. No hay marcha atrás. De la mano de nuestro pueblo hemos apelado con mayor rigor al marco de la legalidad para erradicar males como la corrupción”, dijo.



