Aguascalientes.- Jorge Ortiz de Pinedo, uno de los comediantes más queridos de México, conversó con José Luis Morales en JLMNoticias y dejó dos mensajes que resonaron fuerte: primero, su anécdota recurrente sobre cómo cada año lo confunden con Josefa Ortiz de Domínguez, “La Corregidora”; y segundo, su visión crítica sobre el rumbo del Necaxa, el equipo de sus amores, que vive una crisis de identidad y arraigo en Aguascalientes.
¿Josefa Ortiz de Pinedo?
Tenía que hablar con uno de sus tataranietos!! Les comparto una muy divertida entrevista con el gran comediante Jorge Ortiz de Pinedo!
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— José Luis Morales (@JLMNoticias) September 18, 2025 “Cada año vitorean a la abuela equivocada”: Ortiz de Pinedo
Con el humor que lo caracteriza, Ortiz de Pinedo relató que en cada ceremonia del Grito de Independencia, no falta político, maestro o estudiante que, por error, en lugar de gritar “¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez!”, termina vitoreando a “¡Ortiz de Pinedo!”.
“Es muy gracioso, cada año pasa. Algún político o maestro se equivoca y en lugar de nombrar a Josefa Ortiz de Domínguez, me vitorean a mí. Parece más fácil decir Ortiz de Pinedo que Ortiz de Domínguez”, ironizó.
El comediante aseguró que lo toma con humor, aunque considera “patético” que quienes encabezan estas ceremonias no se preparen lo suficiente.
“Son diez arengas, no cuesta nada estudiarlas. Si no se las saben, que las anoten. No es posible que nuestros políticos ni ensayen el Grito y terminen pasando a la historia por sus errores”, criticó.
Ortiz de Pinedo incluso señaló que la presidenta Claudia Sheinbaum cambió este año la arenga y ya no mencionó a “Ortiz de Domínguez”, sino a “Josefa Ortiz Téllez Girón”, ajustando el nombre a la visión feminista de su gobierno.
La educación y la memoria histórica
Más allá de la anécdota, el actor expresó preocupación por la falta de rigor en la enseñanza de la historia en México y el impacto que esto tendrá en las nuevas generaciones.
“Yo estoy preocupado por mis nietos. No sé qué les están enseñando en la escuela, la historia se está cambiando y pareciera un desastre educativo”, lamentó.
Necaxa: pasión y desencanto
En la parte final de la entrevista, Ortiz de Pinedo habló de su otra gran pasión: el Necaxa. A sus 70 años presume ser necaxista desde niño, un amor que nació cuando eligió los colores rojiblancos en un estadio abarrotado, aun cuando su padre le iba al Atlante.
Sin embargo, no oculta su frustración con la actual directiva del club asentado en Aguascalientes.
“La directiva está medio loca. Cada año venden a sus jugadores estrellas. El Necaxa se arma, empieza a pelear en los primeros lugares y lo deshacen. Entiendo que el fútbol es negocio, pero también hay algo que se llama pasión”, reprochó.
El actor y productor pidió a la afición de Aguascalientes llenar el Estadio Victoria y apropiarse del equipo, evitando que cuando llegan rivales como América o Chivas, la mitad del estadio sea ocupado por seguidores visitantes.
“Un estadio de 22 mil personas debería estar lleno de necaxistas. No puede ser que el local juegue como visitante. La gente de Aguascalientes tiene que entender que tiene un equipo de Primera División y debe apoyarlo en las buenas y en las malas”, expresó.
Ortiz de Pinedo también arremetió contra los cambios constantes de uniforme del club:
“El Necaxa es rojo y blanco, somos rayados. Pero la directiva inventa uniformes de todos colores solo para vender camisetas. Eso confunde la identidad, la tribuna se ve de mil colores y no se siente la fuerza rojiblanca”.
El llamado a la afición necaxista
El comediante, productor y necaxista de corazón aseguró que el equipo tiene potencial, que hay talento en los fichajes extranjeros, pero lo que falta es compromiso con la afición y la meta clara de ganar un campeonato.
“Ya es hora de que el Necaxa aspire a ser campeón. No basta con hacer negocio, hay que darle orgullo a la gente de Aguascalientes. La pasión y la identidad tienen que regresar”, sentenció.
Con humor y con fe
Entre risas, Ortiz de Pinedo cerró con un guiño a la confusión histórica que lo persigue:
“Este año ya le llevaré flores a mi abuelita Josefa. Total, ya me vitorean a mí en el Grito…”.
En medio de la comedia y la crítica, el actor mostró su compromiso con la historia, la educación y, sobre todo, con un Necaxa que, asegura, necesita recuperar su espíritu rojiblanco.



