Por Memo Leal
Cronista taurino de JLMNoticias
Acostumbrado a triunfar en casi todas las tardes, Ignacio Garibay no quedó contento con su debut como novillero sin caballos en Madrid esta tarde, donde sus novillos le dieron nulas opciones de poder triunfar como era su deseo, en un festejo a donde llegó siendo el líder de su escalafón y primer lugar del certamen Camino Hacia Las Ventas, el más importante de España, y que, cortando una oreja, se ganó Samuel Castrejón, alumno de la Escuela de Madrid se alzó como triunfador.

“Evidentemente, llegué con todas las ilusiones y deseos de triunfar. No quiero que suene a disculpa, pero al público de Madrid, que es muy conocedor, no se le puede convencer con las embestidas que dieron. Mi primero se movió, pero siempre se metía mucho en los muletazos y así es difícil estructurar una faena del gusto de esta plaza; y mi segundo, que de bienvenida me tiró la montera de tan alto que echó los pitones, después tuvo poca fuerza, fue incierto y poco emotivo”.”, señaló Ignacio Garibay.

“Curiosamente, este que parecía menos ofensivo que mi primero, me dio tres volteretas porque llegó un momento en el que me arrebaté y me quedé a merced de él”, explicó Ignacio Garibay, vía telefónica, desde Madrid el novillero mexicano que, tranquilo, se escuchaba contrariado, extrañado, pero al final, ya reflexionando, el haber llegado a esta final, en primer lugar y con una numeralia de 37 novilladas -la de hoy fue la 38-, cortando 77 orejas, el liderazgo del escalafón sigue siendo suyo.

En el portal mundotoro.com, el de mayor importancia taurina en Europa, reafirman lo que Garibay contó:
[Se lidió] “una novillada de Ángel Luis Peña que ralló a buen nivel durante la tarde, a excepción del lote de Ignacio Garibay. El mexicano demostró buenas maneras y valor con los novillos de menos opciones de la tarde. Destacan las ganas de agradar de Nacho en ambos novillos, para ser ovacionado en el primero y silenciado en el segundo, tras las tres volteretas de las que dijo “estoy golpeado, pero es lo de menos, nada grave. Me duele más no haber podido triunfar, aunque traté de hacerlo en todo momento”, agregó Ignacio Garibay.

Su compañero de la escuela taurina madrileña, Castrejón, quien toreó en el Tercer Encuentro Mundial de Escuelas Taurinas, celebrado en abril pasado en la Feria de San Marcos, fue quien tuvo la fortuna de cortarle la oreja al novillo de más opciones que fue el quinto. Lo toreó bien, gustó a los aficionados y se llevó al final el certamen. En su primero había escuchado palmas tras un aviso.

Mientras que el primer espada fue el de Galapagar, Pedro Gómez que oyó dos ovaciones, en el único festejo sin caballos que se da en el año en Las Ventas.




