Los médicos, enfermeras, asistentes y demás trabajadores del IMSS son quienes están pagando la factura por las fallas en el servicio, pues los pacientes y sus familiares la están tomando contra el personal, recurriendo de manera preocupante y peligrosa a las agresiones verbales, físicas e incluso a las amenazas porque no se les atiende como quisieran, sin tomar en cuenta el entorno en el que operan las clínicas y hospitales, manifestó el líder sindical, Luis Marcos Robledo Delgado.
En entrevista con HIDROCÁLIDO, el secretario general de la Sección XXI del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social aseguró que “a la organización sindical le llegan con frecuencia reportes de las agresiones que padecen los trabajadores de parte de los pacientes que en su desesperación por no recibir atención pronta e inmediata se desquitan con el personal, cuando que en ellos no está la responsabilidad de las fallas que llegan a darse en el servicio”.
Precisó que muchos de los casos donde hay agresiones físicas e incluso amenazas de todo tipo contra el personal terminan en el Ministerio Público, pues definitivamente no se vale que los derechohabientes arremetan contra los trabajadores “cuando los compañeros no tienen responsabilidad en los diferimientos de las citas, estudios radiológicos o de las cirugías, pues esta es una cuestión relacionada quizá con la falta de planeación y los problemas que hay en la operación de las unidades por una serie de situaciones que son más que nada de carácter administrativo”.
Lo que sucede, explicó el líder sindical, es que la gente que acude al servicio se intranquiliza o se molesta porque no se le atiende como ellos quisieran, cuando que hay imponderables que impiden que las cosas salgan tal y como uno las quisiera, por lo que se llegan a dar diferimientos en las citas o en los servicios de laboratorio a causa del rebasamiento de la capacidad por la alta demanda de atención médica y hospitalaria.
En la entrevista con HIDROCÁLIDO, el secretario seccional del SNTSS dijo que la cosa no queda sólo en un reclamo y ni siquiera en un insulto, sino que ahora incluso se agrede físicamente a los trabajadores y en el peor de los casos se les llega a amenazar con esperarlos afuera de la unidad para agredirlos, situación que definitivamente no está bien y tan es así que se reporta la situación a las autoridades del propio Instituto para que se proceda ante las instancias competentes.
“En estos casos, nosotros activamos nuestro protocolo, reportamos la situación al área jurídica y cuando hay agresiones físicas contra los trabajadores se acude ante el Ministerio Público para presentar la demanda respectiva”, subrayó el líder sindical.
Precisó que los reclamos de los derechohabientes se llegan a dar de manera frecuente en todas las unidades y son básicamente por el retraso en la atención médica, el diferimiento en la consulta de especialidad o por la reprogramación de estudios o cirugías, cuestiones sobre las cuales los trabajadores del IMSS no tienen responsabilidad debido a que “los compañeros trabajan a toda su capacidad y con lo que tienen a la mano de lo que se les da por parte de las autoridades del Instituto para realizar su labor”.