De nueva cuenta hace crisis el problema de los pacientes renales del IMSS debido a las amenazas de las que están siendo objeto por parte del personal del Seguro Social para que se desistan del amparo interpuesto y acudan a sus sesiones de hemodiálisis a la clínica que no quieren al sostener que sólo se busca experimentar con ellos exponiendo la condición de su salud y su vida.
Pacientes renales y familiares mencionaron que no se desistirá en la lucha legal y por su vida, tomando en cuenta que la llamada Clínica Tepeyac no sólo no les inspira confianza sino que ni siquiera tiene equipos y personal suficiente y preparado para hacerse caso de sus tratamientos.
“Le pedimos a los pacientes que no caigan en el juego y chantaje del personal del Seguro Social que quiere que se dé marcha atrás al amparo que está en trámite, pues ya hay una orden del juez para que se dejen las cosas en el estado que estaban antes de que se tomara por las autoridades del IMSS la decisión unilateral de pretender cambiar a una unidad que ni personal tiene”, mencionaron familiares de los enfermos renales que siguen teniendo problemas para que se les brinde el servicio en las tres unidades con las que se venía trabajando sin mayores problemas hasta antes de contratar los servicios de la Clínica Tepeyac.
Explicaron que las amenazas a los pacientes renales que necesitan de la subrogación de las hemodiálisis, consisten en condicionar tanto el traslado en ambulancia de los enfermos críticos como de la hoja de subrogación a la firma del rechazo al amparo que está en proceso y del que inicialmente se deriva la orden judicial para que la atención a los más de 800 pacientes con insuficiencia renal avanzada se les brinde donde se le venía dando hasta antes del problema.
“La amenaza se configura desde el momento que a los pacientes o familiares que acuden por la hoja de la subrogación se les condiciona su entrega a que firmen el desistimiento del amparo colectivo, pues les dicen que si no lo hacen así entonces no se les enviará la ambulancia y que los tratamientos subsecuentes tendrán que ser pagados por los mismos pacientes, lo que es a todas luces un atropello a sus derechos y un atentado a su salud”, mencionaron los familiares de los enfermos renales que libran la lucha por recibir un servicio digno.
Indicaron que no se está de acuerdo en que a quienes requieren de la hemodiálisis se pretenda enviar a una clínica que surgió de la noche a la mañana y que incluso está tratando de completar sus equipos con personal con o sin experiencia para ofrecer la atención a los pacientes renales, lo que resulta ser algo muy delicado porque no se tiene el más mínimo respeto por la gente, su salud y la vida misma de los enfermos de los riñones.
“Todavía hasta hace poco se veía en redes sociales el llamado que se le hacía a los pacientes para que se fueran a la Clínica Tepeyac, cuando todavía seguían contratando personal con o sin experiencia, por lo que nosotros decimos que lo único que se busca es seguir experimentando con nosotros, en algo que consideramos muy gravísimo”, concluyeron.