El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, no descartó este lunes la intrusión de Fuerzas Armadas estadounidenses en México para el arresto de los narcotraficantes Joaquín Guzmán López, hijo del Chapo Guzmán, e Ismael el Mayo Zambada, aunque aceptó que no hay pruebas.
“No se descarta (la intrusión de Fuerzas Armadas de Estados Unidos) pero no hay pruebas”, aseveró el mandatario durante su conferencia de prensa matutina.
El gobernante mexicano cuestionó la detención de ambos narcotraficantes, arrestados el jueves en El Paso, Texas, tras bajar de un avión que salió de México sin conocimiento del Gobierno.
López Obrador señaló también que, aunque trascendió que existieron negociaciones entre el Gobierno estadounidense y Guzmán López para que el capo se entregara en aquel país, lo cierto es que tampoco informaron a México sobre estos supuestos acuerdos.
“No, no hay informes”, enfatizó.
Sin embargo, indicó que “hay también el antecedente, como el mismo Gobierno de Estados Unidos lo está asegurando, de que venían haciendo acuerdos con Guzmán (López)”.
“Eso es lo que ellos dicen de tiempo atrás, incluso hablan hasta de 2 o 3 años de acuerdos, dicen que hace algunas semanas, pero hay también la versión de que llevaban más tiempo con acuerdos con él”, dijo.
También expresó su inconformidad por la información que han proporcionado las autoridades estadounidenses a México sobre ambas detenciones.
“No (estoy conforme). Todavía falta mucho, falta saber de dónde salieron (…) porque inicialmente mandaron de Migración de México el plan de vuelo de Hermosillo, una avioneta a Nuevo México, pero luego se menciona de que no salieron de ahí y no se tiene una información confiable”, enfatizó.
Y no descartó reunirse con el presidente Joe Biden para hablar sobre el caso.
“Sí (buscaría a Biden). Pero creo que nos va a pasar toda la información, tenemos confianza en eso, lo que pasa, me imagino, es que están consultando, pero también esperaban que nosotros definiéramos esta situación y yo creo que está quedando de manifiesto que queremos toda la información disponible”, comentó.
Pese a sus reclamos, señaló que su Gobierno mantiene cooperación con Estados Unidos en el combate al narcotráfico.
“Siempre hemos combatido el tráfico de drogas, hemos cuidado nada más que se haga por decisión nuestra, que no sea como antes que las agencias de Estados Unidos eran las que mandaban en México en esta materia, ya hay orden, ya no existe el llamado Plan Mérida, pero cooperamos porque es un asunto humanitario”, destacó.
Finalmente, ante el riesgo de violencia en Sinaloa, base del cártel liderado por los hijos del Chapo, pidió evitar enfrentamientos y apostar por la paz.
“Quienes se dedican a estas actividades ilícitas saben que no resuelve nada con la confrontación, que van ahí a exponer la vida de otros seres humanos y que para qué el sufrimiento de las familias, que no es el camino la violencia, yo confío que no va a haber confrontación, lo deseo”, expresó.
Con información de EFE