El Ejército israelí detectó en la madrugada de este domingo el lanzamiento de 30 cohetes desde el Líbano que fueron en su mayoría interceptados por los sistemas de defensa aérea, mientras que uno de ellos cayó en el área de Beit Hillel, al norte del país, y otros tantos en zonas abiertas sin que se registraran víctimas, según un comunicado castrense.
“Poco después, las Fuerzas Aéreas atacaron la lanzadera de Hizbulá desde la que se dispararon los proyectiles”, añadió el texto.
Las fuerzas armadas israelíes bombardearon para ello un punto próximo a la localidad libanesa de Marjayoun, a unos 8 kilómetros de la divisoria.
Además, Israel lanzó un ataque con artillería contra el área de Odaiseh, también muy próxima a la frontera, para “eliminar amenazas”, sin especificar más detalles al respecto.
El lanzamiento de esta andanada de proyectiles por parte de la milicia pro iraní se produce poco después de que el Ejército anunciara la muerte de un miembro de esta, Nazih Abed Ali, en la zona de Bazuriya, en el sur de Líbano, al que identificó como un “importante terrorista del frente sur” del grupo chií libanés.
Israel afirmó que su eliminación “representa un duro golpe” para las capacidades del frente sur de Hizbulá, en un momento de máxima tensión en la región, cuando el grupo chií juró venganza por el asesinato de su máximo jefe militar, Fuad Shukr, el pasado miércoles.
La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con un intenso intercambio de fuego desde octubre, que se ha cobrado la vida de al menos 583 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado 356 bajas de milicianos y comandantes, algunas en Siria.
En Israel han muerto 47 personas en el norte, de las cuales 22 son militares y son 25 civiles, entre los que están incluidos los 12 menores y adolescentes fallecidos en el ataque de la localidad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados.