“Afortunadamente este fenómeno de la aparición de la serie de socavones y fallas ocurrió en esta zona de campo de Pabellón, pero si hubiera sucedido en una zona urbana, sería una catástrofe”, afirmó el ingeniero geológo Arturo Sotelo Rodríguez, tras dimensionar la problemática que se registró en Pabellón de Arteaga con la aparición de al menos cuatro fallas extendidas y cinco socavones.
Advirtió que fenómenos de este tipo se pueden no sólo presentar sino incluso reproducir en varios puntos de la zona urbana de Aguascalientes debido al incontenible problema de las fallas geológicas, por lo que, dijo, “se debe tener mucho cuidado con el subsuelo y la grave contaminación del agua”.
En el recorrido que se hizo por el predio de poco más de una hectárea donde en cosa de no más de 15 días aparecieron fallas extendidas y grandes y profundos agujeros en la tierra, el secretario del Colegio de Geólogos de Aguascalientes analizó de manera somera el fenómeno y alertó sobre el riesgo de que los socavones y las afectaciones en el terreno se sigan agudizando.
“Se debe tomar en cuenta que en Aguascalientes hay fallas geológicas que son de varios kilómetros tanto de longitud, como de profundidad, por lo que hay que estar alertas y generar planes preventivos para atajar el problema, pues es imposible que desaparezca este fenómeno”, señaló el especialista.
SOCAVONES ALINEADOS
Luego de observar y recorrer el área donde aparecieron los agujeros, de diversos tamaños y profundidades, el geólogo Sotelo expresó: “Lo que nosotros estamos viendo es una serie de socavones, pero alineados perfectamente bien con una falla ya muy antigua, una falla preexistente, así le podemos llamar, sepultada por depósitos recientes que completamente la enmascararon y que son los que provocaron este fenómeno único hasta ahora en Aguascalientes”.
Los socavones y las fallas aparecieron en fechas recientes, pero se derivan de un fenómeno de agrietamiento que data de mucho tiempo atrás en esta zona de Pabellón de Arteaga y que ahora se aceleró por las lluvias que provocaron la erosión de la tierra y de las paredes, formando así los socavones que aparecieron en varios puntos de este terreno, explicó el especialista.
“Esos socavones llegan perpendicularmente o inciden directamente con el Río San Pedro, pues cuando el río transporta agua, muy contaminada por cierto, penetra a través de las fallas, de la zona de debilidad, de las fallas antiguas, y esto hace que se erosionen las paredes de la misma falla y poco a poco va formando un socavón, pues al cabo del tiempo se desploma el techo y aparece como un auténtico socavón, por lo que estamos frente a una serie de socavones perfectamente relacionados con la falla principal”, mencionó.
AGUJEROS NUEVOS
Tomando en cuenta una serie de imágenes de satélite que fueron tomadas en mayo del año pasado, el geólogo Arturo Sotelo sostuvo que “los socavones que estamos viendo en este predio tienen poco tiempo, recientemente aparecieron, porque en la imagen de satélite se ve claramente que no aparecen ni las fallas ni los socavones que ahora aparecieron, por lo que se puede decir con claridad que estos recientemente se acaban de manifestar”, versión que fue confirmada por los mismos pobladores del lugar que se sorprendieron por el fenómeno.
“Si esto llegara a suceder en una zona urbana, seguramente se hablaría de una catástrofe, por lo que hay que estar alertas”, insistió.
RIESGO EN ZONAS URBANAS
“Ahora la pregunta es: ¿puede suceder en la ciudad o en alguna zona urbana?, definitivamente que puede suceder. Y si nos hacemos la pregunta de que si las autoridades están alertas y preparadas para un evento de este tipo, yo diría que definitivamente no lo están. Yo puedo señalar varios casos en donde se puede producir esto, que afortunadamente aquí el fenómeno fue en una zona agreste, de campo, pero en la zona urbana en Aguascalientes puede suceder, por lo que debemos tener cuidado, lo que siempre he dicho, el Río San Pedro es una fuente de contaminación terrible”.